Crisis en el sector pesquero: la actividad cayó 82,8% en julio y registró su peor nivel desde la pandemia
El sector acumula una baja anual del 34,2% y es el de mayor incidencia negativa en la actividad económica nacional. El desplome del precio del langostino y el conflicto sindical agravan la situación.
El sector pesquero argentino atraviesa una de sus peores crisis en las últimas décadas. Según datos del Índice de Producción Industrial (IPI) pesquero, en julio de 2025 la actividad se desplomó 82,8% interanual, marcando su peor nivel desde los primeros meses de la pandemia de Covid-19.
Si bien en la comparación mensual desestacionalizada se observó una leve mejora del 8,6%, la serie tendencia-ciclo se ubicó en su punto más bajo desde 2020. Excluyendo aquel período afectado por la emergencia sanitaria, hay que remontarse a 2016 para encontrar un registro similar.
El derrumbe de la pesca argentina
Entre enero y julio, la pesca acumuló una contracción del 34,2%, consolidándose como el sector con mayor impacto negativo en el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC.
El colapso se explica principalmente por la paralización casi total del segmento de crustáceos, en especial el langostino, que representa la mayor parte de la producción y exportaciones pesqueras del país.
Factores detrás de la crisis
El rubro enfrenta un combo de problemas estructurales:
- Caída de la demanda internacional de productos de exportación.
- Hundimiento del precio del langostino salvaje, que pasó de u$s12 a u$s5 por kilo.
- Competencia del langostino vannamei, de menor calidad pero más barato.
- Bajo consumo interno, con apenas 7 kg anuales por habitante, el más bajo de la región.
En este contexto, alrededor de 113 buques tangoneros congeladores estuvieron amarrados durante cuatro meses en Mar del Plata, Puerto Deseado y Puerto Madryn, debido a que la actividad no resultaba rentable.
Conflicto sindical y laboral
A la crisis económica se sumó un fuerte conflicto sindical. Mientras las empresas reclamaban adecuar el convenio laboral a la nueva realidad del sector, los trabajadores denunciaban intentos de recortes salariales. El conflicto derivó en suspensiones y despidos que ya afectaron a 600 trabajadores, impactando en más de 5.000 familias vinculadas a la actividad.
Si bien en agosto se alcanzó un acuerdo transitorio que permitió retomar parcialmente la operatoria, el repunte se ve limitado por la debilidad de la demanda externa e interna.
Pérdidas millonarias en exportaciones
Pese a que las exportaciones del sector en 2025 fueron levemente mayores a las de 2024, los especialistas advierten que podrían haber sido u$s200 millones más altas si la actividad no hubiese sufrido meses de paralización.
La expectativa ahora está puesta en la normalización sindical y en una eventual recuperación de los precios internacionales, aunque el panorama continúa siendo incierto y con fuertes riesgos para la sostenibilidad del sector pesquero argentino.