Un paseo por la naturaleza que resguarda la magia de una historia ancestral

Las montañas y su magnificencia protegen este espacio tan peculiar que alberga misterio, naturaleza y leyenda, en la localidad cordillerana de El Hoyo.

La Laguna del Plesiosaurio ofrece a sus visitantes disfrutar de una visita guiada donde los datos e información brindada sobre las evidencias de la criatura asombran a grandes y chicos.

En el ingreso al lugar, sus dueños, los hermanos, Perla y Eduardo Peña, junto a Néstor Gómez, son los portadores de la historia y la magia que pasó de generación en generación y que a diario comparten con sus visitantes.

Las antiguas y enormes Pitras son quienes acompañan el cuidadoso sendero que se despliega sobre un mallín en un entorno de ensueños que llega hasta la preciada Laguna.

En el recorrido el cambio de temperatura no pasa desapercibido, siendo más fresco por la cercanía al agua, el perfume natural es más intenso y los colores se expresan en una gama de verdes mas que exuberantes.

Hay diversos helechos, y tanto cipreses como radales brindan un espectáculo sonoro y armonioso cuando los despeina el viento y las aves vuelan bajo entre sus hojas y ramas.

En medio del recorrido se asoma una vertiente de la que brota agua fresca y pura, y ahí explica Perla Peña a Télam que la laguna, "se alimenta exclusivamente de vertientes, por eso es tan helada, por lo que sugerimos, y tenemos en la cartelería, la prohibición de bañarse".

"Las bases de este sendero radican en la historia misma, en todos los sucesos que ocurrieron ya hace mas de 100 años, pero al margen de esta gran historia que ofrecemos contar a los visitantes, la propuesta también es que este emprendimiento tenga un bajo impacto en el ambiente, y en ese sentido abrimos este sendero lo mas cuidado posible, tratando de proteger el bosque de helechos, de Pitras" destaco.

Con respecto al paseo, explicó que "la idea es contar la historia, pero también poder hablar de conservación, del tipo de bosque que estamos habitando, hablar de la laguna, este ecosistema tan interesante como es el mallín".

"A través de este sendero -continuó- estamos transitando un mallín que esta plagado de diversidad de helechos, de pitras, que son muy características de los humedales, entre otras especies".

Con respecto a la fauna, "hay una gran diversidad de aves: garzas, patos silvestres, Martin pescador y codornices, entre otras, y además hay zorro colorado, zorro gris e incluso hemos visto en algunas oportunidades bajar ciervos del cerro que esta aquí en frente bajar ciervos" aseguró la responsable del proyecto.

El suceso que da origen a esta gran historia es la carta que le envía el norteamericano Martin Sheffield al director del zoológico de Buenos Aires, en ese momento, Clemente Onelli, en el que le transmitía que en su puesto de cazador frente a la laguna había podido avistar "una criatura".

Sheffield aseguraba que la misma tenia cuello como de cisne, de formas descomunales y cuerpo parecido al de un cocodrilo, lo que despierta el interés de Onelli quien decide enviar una expedición.

Con reglas bastante claras e instrucciones precisas de cómo trabaja, la expedición avanzaba con el objetivo de cazar a la criatura y embalsamarla, por lo que la comitiva contaba además de con un tirador y un taxidermista.

"Creemos nosotros por las notas que hemos logrado acceder que es la prensa, a través de sus ilustraciones y publicaciones, la que despierta esta idea de que lo que podía haber era un Plesiosaurio" dijo la referente del paseo.

"Si bien la expedición venia con objetivo de cazar alguna criatura, que no sabían que podía ser, si la sociedad ya empezaba a imaginarse de qué podía tratarse", señaló Peña.

Las noticias generarán fuerte impacto, sumado a la visión de la Patagonia inexplorada, "esta idea de siempre venir a descubrir algo nuevo acá, a lo inhóspito, que es la mirada que prevalecía en ese momento", subrayó.

Las repercusiones en la sociedad fueron de todo tipo, por ejemplo, Caras y Caretas hizo un seguimiento del tema y también se realizaron escritos humorísticos al respecto, y hasta se escribieron tangos en honor al plesiosaurio.

Una de las reacciones mas llamativas fue la de la Sociedad Protectora de Animales que se sintió convocada a hacer valer la ley de defensa de los animales, que ya existía.

"Les preocupó que pudieran cazar una criatura y matarla, por lo que realizaron un pedido de información a través del Ministerio del Interior de Buenos Aires a la provincia de Chubut, para que informen sobre la aparición en la laguna de un monstruo plesiosaurio", detalló la guía del recorrido.

Por su parte, Néstor Gómez aseguró que "esta es una historia que es mas que comarcal, y es la primera vez en el mundo que se empieza a hablar de la Patagonia como tal, entonces que sea una historia patagónica nos lleva a pensar que hay que trabajar realmente en la Comarca como un solo lugar".

"Hay muchas políticas que tienen que aplicarse en ese sentido, es decir, somos una comarca y podemos funcionar como comarca en si, tratando de incluir y generar un espacio ampliado a todos los prestadores" explicó.

El pasado sábado se realizó el acto oficial de la inauguración de este paseo histórico, en el auditorio del Centro Cultural de Epuyen, con la presencia de autoridades de la localidad de El Hoyo, como su secretario de Desarrollo Económico, Darío Gonzales Maldonado, así como el Intendente local, José Contreras, y la paleontóloga Julia D'Angelo.

"Esta propuesta educativa brinda una oportunidad única para explorar la rica historia natural de la Patagonia, enriqueciendo el entendimiento de adultos y niños acerca de la vida en el pasado, y resaltando la importancia de conservar y recuperar nuestro patrimonio histórico y natural" dijo D' Angelo en declaraciones a Télam.