Los espacios naturales y playas de Ramallo, ideales para el turismo local y de cercanía
Ramallo, con sus extensas playas junto al río Paraná y sus múltiples propuestas de turismo activo y actividades náuticas desarrolladas en amplios espacios naturales y en grupos reducidos, es un destino ideal para fomentar el turismo local y de cercanía tras la pandemia de coronavirus.
Esta ciudad ribereña ubicada a 214 kilómetros de Buenos Aires cuenta con una importante infraestructura orientada al miniturismo que incluye servicios de camping, parrillas, bares y restaurantes a orillas del Paraná.
"Tenemos los protocolos de bioseguridad aprobados y estamos listos para ofrecer un amplio abanico de actividades seguras en contacto con la naturaleza y en espacios amplios, cuando se habilite la vuelta del turismo", dijo el subsecretario de Turismo de la ciudad bonaerense, Felipe López, en declaraciones a Télam.
Los turistas pueden disfrutar del río a través de la práctica de deportes náuticos en veleros, lanchas, kayaks, piraguas, motos de agua, tablas de surf y esquíes, y también pescando, y además pueden conocer el casco urbano realizando recorridos guiados por la zona histórica.
Ramallo ofrece playas cuidadas y seguras en los balnearios Municipal y Costa Pobre, y otros atractivos como la Cascada del club Independiente, las islas Lechiguanas, el puerto, el Club Ramallo, el arroyo Las Hermanas, el castillo Rafael Obligado, la estancia el Oratorio y el Club de Vela Barlovento.
El Paseo Costanero, que está desarrollado sobre la avenida San Lorenzo, es una zona de pequeñas barrancas con vistas panorámicas del río Paraná y sus islas, y donde comienza una extensa playa de arena con servicios gastronómicos, parrillas, espacios para acampar y sitios donde pescar y practicar windsurf.
Felipe López, precisó que "la extensión de las playas sobre la zona navegable del río Paraná supera los tres kilómetros", en cuyo recorrido "se puede apreciar una variada oferta de servicios y actividades para los turistas".
El funcionario local anunció que este paseo costero "tendrá un complemento con nuevos balnearios públicos que se desarrollarán sobre el arroyo Las Hermanas, cerca del autódromo de San Nicolás".
Otro sitio de interés para los turistas es la plaza José María Bustos, que abarca cuatro manzanas completamente arboladas, que en el centro tiene una réplica de la Pirámide de Mayo y un viejo cañón utilizado en las batalles navales libradas en la zona.
"También tiene mucha fuerza el segmento del turismo rural en establecimientos de campo de pueblos como El Paraíso o Pérez Millán", destacó López.
Esa combinación de atractivos y propuestas fue lo que motivó, según el funcionario, "que las 1.200 plazas de alojamiento en hoteles, apart-hoteles y cabañas alcanzaran un 93% de ocupación en enero y del 87% en febrero".
"El aumento del tipo de cambio, que impulsó a muchos argentinos a pasar el verano sin viajar al exterior, también influyó de manera decisiva para que tuviéramos la mejor temporada de verano de los últimos diez años", agregó.
La parroquia San Francisco Javier, de un estilo neogótico donde sobresalen sus pináculos que decoran a una única torre con un vistoso reloj, y el edificio del Palacio Municipal, de características modernas, son otros sitios imperdibles para los visitantes que gustan de la arquitectura.
López remarcó que en los recorridos urbanos "no puede faltar una visita al Museo Histórico Municipal, que fuera la sede del gobierno municipal hasta 1969 y que cuenta con cuatro salas donde se exponen objetos y documentos sobre la historia de Ramallo y mobiliarios que pertenecieron al poeta Rafael Obligado".
Las cascadas naturales ubicadas sobre el arroyo Las Hermanas, a dos kilómetros de la ciudad, con un caudal torrentoso a pesar de ser un riacho de llanura, que desemboca en el Paraná, es otro sitio de interés de Ramallo. Télam.
