Atucha II salió de operación por 10 días y el Gobierno monitorea el sistema eléctrico para evitar cortes
La central nuclear ubicada en el partido de Zárate estará inactiva por trabajos en el reactor. Mientras tanto, el Ejecutivo evalúa alternativas para garantizar el suministro eléctrico durante el invierno.
La central nuclear Atucha II, emplazada en el partido bonaerense de Zárate, quedó fuera de servicio desde la noche del martes 25 de junio debido a una parada planificada de aproximadamente 10 días, según confirmó Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), la empresa estatal que opera las plantas nucleares del país.
El objetivo de esta interrupción es llevar a cabo tareas de intervención en la tapa del reactor, un procedimiento que no puede realizarse con la planta en funcionamiento. "Todas las actividades se desarrollarán cumpliendo estrictamente con los protocolos correspondientes, garantizando en todo momento la seguridad de la central, del público y del ambiente", indicó NASA en un comunicado oficial.
Menor oferta energética en pleno invierno
Con Atucha II fuera de operación y Atucha I inactiva hasta marzo de 2027 por obras de extensión de vida útil, solo la central de Embalse permanece activa, lo que reduce la oferta nuclear del país. La salida de Atucha II representa una pérdida temporal de 750 MW, aproximadamente un 3% del total de generación eléctrica nacional, en momentos de baja temperatura.
A pesar de ello, desde la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) estiman que el sistema podrá absorber la demanda sin mayores inconvenientes, ya que los pronósticos no prevén un repunte inmediato de las temperaturas extremas como las registradas a comienzos del invierno.
El Gobierno evalúa alternativas para evitar cortes
Ante la menor disponibilidad de energía, el Gobierno monitorea de cerca la situación. Las alternativas para asegurar el suministro incluyen:
- Aumentar las importaciones de energía eléctrica desde países vecinos como Brasil, Uruguay y Paraguay.
- Reforzar la generación térmica interna, mediante centrales que utilizan gas o fueloil.
- Aplicar una reducción voluntaria y remunerada del consumo energético para grandes usuarios industriales, opción que aún no fue implementada este año.
En términos económicos, esta situación representa un mayor costo para el sistema, ya que la energía nuclear resulta más barata que las otras fuentes disponibles.
Importación récord de gas para este invierno
En paralelo, el Gobierno autorizó la importación de 22 buques de Gas Natural Licuado (GNL) para cubrir la alta demanda estacional. Catorce ya fueron adjudicados e ingresaron por el puerto regasificador de Escobar, mientras que el último de esta primera tanda está previsto para el 1 de julio.
Además, Enarsa licitó una tercera ronda de compra para sumar otros 8 buques entre julio y agosto, lo que elevará la inversión total a US$600 millones, una cifra similar a la del invierno pasado.
Este refuerzo se complementa con la mejor performance del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que opera por encima de los 20 millones de metros cúbicos diarios, y el avance del Reversal del Norte, aunque aún sin alcanzar su capacidad total.
La situación energética de este invierno encuentra al país en una etapa crítica pero monitoreada. En el partido de Zárate, la salida temporal de Atucha II vuelve a poner en el centro de la escena el rol estratégico de la región en el sistema energético argentino y el desafío de garantizar el abastecimiento en épocas de mayor consumo.