Platense cayó ante Estudiantes en San Nicolás y se quedó sin el Trofeo de Campeones
El Calamar, equipo emblema de Vicente López, estuvo a minutos de consagrarse campeón pero terminó perdiendo 2 a 1 ante Estudiantes en el Estadio San Nicolás. Lucas Alario, con un doblete en el final, le dio el título al Pincha.
Platense rozó la gloria y se quedó con las manos vacías. En el Estadio San Nicolás, escenario neutral que volvió a ser protagonista de una final nacional, el equipo de Vicente López cayó ante Estudiantes de La Plata por 2 a 1 en el Trofeo de Campeones, en un partido que parecía controlado hasta los minutos finales.
El Calamar llegaba a la final con ilusión y con el desafío de sostener un rendimiento competitivo tras varias semanas sin competencia oficial. Bajo la conducción de Walter Zunino, en su debut como entrenador, Platense planteó un partido inteligente, cerrado y con pasajes de buen juego, especialmente en la segunda mitad.
El primer tiempo fue trabado y con escasas situaciones claras. Hubo más roce que juego, muchas infracciones y un criterio arbitral irregular de Leandro Rey Hilfer, que generó protestas de ambos lados. Estudiantes intentó imponer su ritmo, pero se encontró con una defensa ordenada y con la seguridad del arquero Federico Losas, clave para sostener el cero.
Platense también tuvo sus oportunidades, apoyado en la movilidad de Ronaldo Martínez e Ignacio Schor, que lograron incomodar a una defensa sólida como la del Pincha, aunque sin poder traducirlo en el marcador durante la primera etapa.
El partido cambió en el complemento. A poco de iniciado el segundo tiempo, Franco Zapiola aprovechó un despeje corto dentro del área y sacó un remate bajo que venció a Fernando Muslera, poniendo en ventaja al conjunto de Vicente López y desatando la ilusión calamar en San Nicolás.
Con el 1 a 0, Platense tuvo espacios y chances para ampliar la diferencia. La más clara fue de Guido Mainero, cuyo remate se fue apenas desviado, en una jugada que pudo haber cambiado la historia.
Sin embargo, Estudiantes reaccionó en el tramo final. A diez minutos del cierre, Lucas Alario apareció solo dentro del área y de cabeza marcó el empate, golpeando anímicamente a un Platense que ya defendía con línea de cinco.
En el tiempo añadido, cuando el partido parecía encaminarse a los penales, volvió a aparecer Alario. El delantero ingresado desde el banco selló el 2 a 1 definitivo y le dio el título al Pincha, en un desenlace tan doloroso como inesperado para el Marrón.









