Cerró “Esquina Posadas”, un clásico de Beccar: “Se luchó hasta donde pudo”
El tradicional bar ubicado en la esquina de Centenario y Posadas bajó sus persianas de manera definitiva. Sus propietarios se rindieron ante la crisis agravada por la pandemia que castiga al sector gastronómico. Tristeza en el barrio.
Las consecuencias de la pandemia y de la crisis económica se reflejan en la cantidad de locales vacíos —cerrados o en alquiler— en las principales avenidas y calles comerciales de la Zona Norte. Desde que comenzó la cuarentena la realidad de cientos de comercios en la región se vio duramente afectada y en este 2021 la situación no parece ser muy distinta.
En ese marco, en las últimas horas los dueños de la famosa “Esquina Posadas”, un restaurante tradicional de la zona de Beccar, anunciaron el cierre definitivo del local gastronómico.
El negocio estaba ubicado en Avenida Centenario 1802, en San Isidro. El salón actualmente permanece vacío y ya no luce ni su característico mobiliario de madera. Tampoco están los mostradores ni sus heladeras, que durante la semana ya fueron retiradas por un flete.
Mientras varios peones cargaban todas las cosas al camión, el propietario del lugar conversó con varios vecinos que angustiados, se acercaron para ver qué ocurría. “Muy triste, justo hablé con su dueño y me mató la respuesta. ‘Se luchó hasta donde se pudo’, me dijo”, precisó la vecina Claudia Abeledo, quien fue testigo del cierre definitivo del restaurante.
El tradicional bar que estaba situado en la esquina de Centenario y Posadas no aguantó la crisis económica agravada por la pandemia y cerró sus puertas de manera definitiva. En las redes sociales, los vecinos se apenaron por la situación.
“Qué dolor hay en todos lados. Gente muriendo, familias llenas de dolor y se agrega esto. Están vivos pero pierden lo más valioso que tenían: sus negocios, sus patrimonios. Qué tristeza”, manifestó la usuaria llamada Isabel Fernández.
“Que triste... otro más. Una vez ahí comí de postre un volcán de chocolate con helado que era glorioso…”, recordó otra mujer llamada Mariela Victoria. “Tristisimo!!! Era un bello local, con mucha onda y te atendían divino”, concluyó la vecina Carmen Veloso.
