Atentado a Cristina Kirchner: condenaron a Fernando Sabag Montiel a 10 años y a Brenda Uliarte a 8
El Tribunal Oral Federal N°6 dictó sentencia en la causa por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner. Sabag Montiel recibió 10 años de prisión (14 en total por una condena previa), mientras que su expareja Brenda Uliarte fue condenada a 8 años. Nicolás Carrizo resultó absuelto.
El atentado contra la entonces vicepresidenta Cristina Kirchner, ocurrido en septiembre de 2022, quedó finalmente juzgado. Tras meses de audiencias y debate público, la Justicia condenó a los principales acusados, cerrando una de las causas más sensibles y resonantes de la política argentina contemporánea.
El fallo y las condenas
El Tribunal Oral Federal N°6 condenó a Fernando Sabag Montiel, autor material del ataque, a 10 años de prisión por homicidio agravado en grado de tentativa. Sin embargo, al unificarse con una condena previa por tenencia y distribución de pornografía infantil, la pena que deberá cumplir asciende a 14 años tras las rejas.
Su expareja, Brenda Uliarte, fue considerada partícipe necesaria y recibió una condena de 8 años de prisión, en base a los mensajes y pruebas digitales que acreditaron su rol en la planificación del atentado.
Por otro lado, el tercer imputado, Nicolás Carrizo, fue absuelto tras el retiro de la acusación en su contra, debido a la falta de pruebas que lo vincularan de manera directa al hecho.
El contexto del ataque
El 1° de septiembre de 2022, en plena vigilia frente al domicilio de Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta, Sabag Montiel apuntó con una pistola Bersa calibre .32 a centímetros de su rostro y gatilló. El arma no se disparó, pero el hecho desató una conmoción nacional e internacional, marcando uno de los momentos más tensos de la política argentina reciente.
Los acusados conformaban un grupo informal conocido como "la banda de los copitos", que servía como fachada a su vínculo personal y a las conversaciones previas que sirvieron de prueba en la investigación.
El desarrollo del juicio
Durante el juicio, la fiscalía había solicitado penas por homicidio triplemente agravado -por alevosía, violencia de género y violencia política- además del uso de arma de fuego. La defensa de Sabag Montiel intentó alegar inimputabilidad y sostuvo que el arma no estaba en condiciones de disparar, pero el tribunal consideró probada su intención y responsabilidad.
En distintas audiencias, el propio Sabag Montiel admitió que quiso asesinar a la entonces vicepresidenta y que lo hizo "por fines éticos", lo que reforzó la acusación en su contra.
Repercusiones
El fallo cierra una etapa judicial clave, aunque las defensas podrían apelar ante instancias superiores. El caso vuelve a poner en discusión el clima de violencia política en Argentina, la necesidad de reforzar los sistemas de seguridad y el rol de los discursos de odio en la vida pública.