Ripoll y Cáceres, dos enfermeras que asumirán como legisladoras y destacan su "conciencia social"

"Es importante que haya enfermeras en los espacios de toma de decisiones no solo para defender nuestra profesión con voz propia, sino también porque tenemos cercanía a las necesidades de la población. Tenemos mucha conciencia social", explicó a Télam la enfermera y legisladora electa en Ciudad de Buenos Aires, Carolina Cáceres.

En el mismo sentido, la enfermera y diputada nacional electa, Vilma Ripoll marcó: "Ojalá más enfermeras ocupemos espacios políticos".

Cáceres trabaja en el Hospital Tornú desde hace 15 años y es referente de la Asociación de Licenciados en enfermería (ALE) y Ripoll fue delegada general del Hospital Italiano por más de doce años, y también legisladora de la Ciudad de Buenos Aires entre 2001 y 2004 y parte de la Comisión que hizo la ley nacional de enfermería 24.004.

"Siempre me apasionó ayudar a la gente", dijo Ripoll y agregó que extraña su función de enfermera cuando está en la Cámara, pero también le apasiona la política porque "es la forma de cambiar todo, que de una vez se reconozcan las deudas".

En tanto, Cáceres destacó de la enfermería su "visión holística sobre las personas", y explicó que el personal de enfermería cumple "más del 70% de las acciones de salud en un hospital" que "no es solamente pasar medicación o higienizar", sino garantizar la prevención, contención emocional y el acceso a la información de salud.

Y definió: "La salud no es solo la falta de enfermedad, es un bienestar físico, social, emocional y económico".

En ese sentido, ambas afirmaron que cuando asuman los cargos legislativos buscarán defender también el acceso a una alimentación saludable, el trabajo y la vivienda, entre otras cuestiones que hacen a la salud.

"Somos una extensión de las tareas de cuidado, como una segunda mamá y, a la vez, parte de las profesiones más feminizadas que son también las más precarizadas salarial y laboralmente", explicó Ripoll.

Los datos están de su lado: un informe del ministerio de Educación, publicado en su web, revela que el 80% de los estudiantes de la carrera de enfermería son mujeres.

Cáceres, quién comenzó su camino en la política en 2018 con la lucha por el reconocimiento profesional de enfermería, inspirada en la trayectoria de Ripoll, aportó otro condimento al debate: "las enfermeras son discriminadas por un modelo médico hegemónico, obsoleto, patriarcal y machista que no quiere que asumamos cargos de conducción ni tengamos los mismos derechos laborales, salariales, ni académicos".

En la misma línea, un estudio reciente del Conicet revela que la situación del personal de enfermería durante la pandemia mostró que existe en el sector una percepción de "poco" reconocimiento de su labor dentro del sistema sanitario y que predomina "la mirada médica hegemónica en la toma de las decisiones", además del pluriempleo, la feminización o las jornadas de trabajo largas.

La investigación, denominada "La enfermería y los cuidados sanitarios profesionales durante la pandemia y la pospandemia de la Covid-19", fue encabezada por la investigadora Karina Ramacciotti, quién realizó un relevamiento a nivel nacional sobre 1.480 enfermeras y enfermeros a través de encuestas y entrevistas en profundidad.

"Cualquiera pensaría que el esfuerzo sobrehumano que hizo la enfermería en la pandemia iba a tener el reconocimiento y no es así", señaló Ripoll, a lo que Cáceres agregó que incluso tuvieron que iniciar un amparo para poder acceder a barbijos N95, que son los de mayor protección.

El miércoles 24 de noviembre, ambas encabezarán la segunda marcha de antorchas del año, en defensa de los derechos de los enfermeros, que irá de Congreso a Plaza de Mayo y presentarán como principales reclamos inclusión en la carrera profesional, salario igual a la canasta básica, pase a planta y un bono de 100 mil pesos.

Cáceres explicó que "dentro del sistema hospitalario de la Capital Federal hay dos escalafones, uno en el que están los administrativos y la enfermería, y el de profesionales, en el que están los médicos y otras 24 profesiones, excepto enfermería".

"No hay ninguna razón para mantener a la enfermería fuera de la carrera de profesionales de la salud", remarcó al tiempo que mencionó que pertenecer a ese escalafón permitiría que, por ejemplo, cobren "el doble", y reforzó: "Nos organizamos para dar pelea, si no la política la hacen los que nos precarizan".

A su vez, Ripoll dijo que las necesidades del sector "se resuelven desde lo político" y recordó que ser legisladora porteña le permitió "canalizar los reclamos del sistema de salud".

Por último, Cáceres anticipó que sus principales iniciativas como legisladora se vincularán también al acceso a la vivienda digna, la defensa de los espacios verdes en la ciudad y una alimentación saludable libre de agrotóxicos.

"Vemos cómo las infancias llegan a los hospitales con altos niveles de toxicidad, resultado del uso de agrotóxicos, y que se privilegia la ganancia económica de unos pocos por sobre la salud de muchos", detalló.

Por su parte, Ripoll destacó la unificación del sistema de salud y la producción pública de medicamentos como líneas por las que avanzar cuando asuma su tarea legislativa.

"Después de cumplir con el cargo de legisladora yo voy a volver al hospital y seguir trabajando como todos los días", sostuvo Cáceres, de la misma forma que lo hizo Ripoll cuando cedió la banca del FIT en 2004 por el sistema de rotación del partido.

A nivel global, la celebración del día de la enfermería se realiza el 12 de mayo, al cumplirse el bicentenario del nacimiento de la fundadora de la enfermería moderna, Florence Nightingale, pero en la Argentina se celebra a nivel nacional el 21 de noviembre, en conmemoración a la fundación de la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería en 1935. Télam.