Cierre de Caromar: fuerte preocupación en la sucursal de José C. Paz y denuncias por falta de indemnizaciones
Trabajadores de la sucursal de Caromar en José C. Paz denunciaron que la empresa cerró sin previo aviso y que no garantizó el pago de las indemnizaciones. La situación afecta también a Burzaco, Mar del Plata y Rosario, y deja a más de 70 empleados a la deriva. El Ministerio de Trabajo interviene en el conflicto.
El mayorista Caromar atraviesa una crisis profunda que impacta de lleno en la zona noroeste del Conurbano. La sucursal de José C. Paz, una de las afectadas por el cierre repentino, dejó a sus trabajadores sin tareas y sin certezas sobre su futuro laboral. Entre la preocupación por la falta de comunicación empresarial y la negativa a pagar indemnizaciones completas, el conflicto escaló y ya interviene el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Cierre inesperado y trabajadores sin respuestas
La semana pasada, empleados de Caromar llegaron como cada día a la planta, pero se encontraron con las puertas cerradas y el ingreso bloqueado. La empresa mayorista argumentó una fuerte caída en las ventas como motivo del cierre, aunque evitó brindar información clara sobre la continuidad laboral de su personal.
La situación dejó en estado de emergencia a más de 70 trabajadores, muchos con más de 10 años de antigüedad, que iniciaron un acampe frente al establecimiento en reclamo de respuestas y del pago total de las indemnizaciones que marca la ley.
José C. Paz: uno de los cierres que más preocupa
La sucursal de José C. Paz, ubicada en una zona con intenso movimiento comercial, es una de las que el sindicato considera más afectadas por el vaciamiento. El delegado Nery García advirtió que no existe posibilidad de reubicación del personal, ya que el cierre también se replicó en Burzaco, Mar del Plata y Rosario.
"Estamos a la deriva y con temor. No vemos chances de ser reubicados en otra sucursal",
sostuvo García, quien remarcó que toda la planta quedó en el mismo estado de incertidumbre.
Para los empleados paceños, el golpe es aún más duro: la sucursal era una fuente de trabajo estable para decenas de familias que ahora dependen de una resolución urgente del conflicto.
El sindicato rechaza el artículo 274 y exige indemnización completa
Los trabajadores denunciaron que la empresa habría intentado ampararse en el artículo 274 del Contrato de Trabajo, una figura que -según el sindicato- no corresponde al sector comercial, sino únicamente al industrial.
El objetivo de la compañía sería evitar parte de las indemnizaciones, pero los abogados gremiales ya adelantaron que reclamarán el pago total, tal como exige la ley ante un cierre definitivo.
Expectativa por la audiencia en el Ministerio de Trabajo
Los empleados aguardan la primera audiencia provincial, donde buscarán frenar el cierre o, en su defecto, asegurar una salida ordenada que incluya el cobro íntegro de las indemnizaciones.
García expresó:
"Tenemos esperanza de una resolución favorable. Queremos evitar el cierre y, si no queda otra, que nos paguen lo que corresponde."
Mientras tanto, el acampe continúa y la tensión crece entre los trabajadores que sienten que quedaron abandonados por la empresa.









