Supermercadistas anticipan un diciembre negro por la crisis en el consumo
Con 20 meses de caídas en las ventas y sin señales de recuperación, los supermercadistas prevén un diciembre crítico. La inflación, la volatilidad del dólar y la especulación de proveedores profundizan la crisis del consumo, mientras crecen las compras en almacenes de barrio.
El consumo en la Argentina atraviesa una de sus peores etapas de las últimas décadas. La incertidumbre política y económica, sumada a la pérdida de poder adquisitivo y el encarecimiento de los servicios, golpea de lleno a supermercados e hipermercados, que advierten sobre un diciembre "negro" en un mes que históricamente solía marcar un repunte para el sector.
Crisis prolongada en las ventas
Según la consultora Scentia, las ventas minoristas acumulan 20 meses de caídas consecutivas, con repuntes insignificantes. En 2024, el último mes del año cerró con un desplome del 13,9%, y los primeros datos de 2025 anticipan que la situación será aún más complicada. Empresarios del rubro reconocen que no hay indicadores que permitan prever una mejora frente al año anterior.
El escenario es aún más complejo porque diciembre suele ser clave para el sector: Navidad, Año Nuevo y las reuniones de fin de año tradicionalmente generan un boom de consumo. Sin embargo, esta dinámica se quebró el año pasado y, según supermercadistas, todo indica que volverá a repetirse.
Incertidumbre electoral y dólar volátil
A la caída de las compras se suma la incertidumbre que generan las elecciones del 26 de octubre y la volatilidad cambiaria. La especulación de proveedores, que remarcan precios constantemente, se convirtió en otro factor crítico. Rubros como aceites, galletitas, yerba, golosinas y alcohol etílico fueron los más afectados, con subas de entre 2,7% y 8% en las últimas semanas.
La Cámara Argentina de Supermercados reclamó retrotraer los aumentos que consideran especulativos, especialmente en yerbateras, aceiteras y molinos harineros.
Estrategias de los supermercados
Para no perder ventas, los supermercados resignan márgenes de rentabilidad, aunque también redujeron promociones y descuentos. Esta situación, según empresarios del sector, es percibida por los consumidores como una "suba encubierta" de precios.
El ingreso disponible de las familias, medido por Empiria, se mantiene un 7% por debajo de 2023 y cae hasta un 10% en los sectores más vulnerables, lo que limita aún más el consumo en grandes superficies.
Crecimiento de los comercios de cercanía
En contraste, los almacenes de barrio lograron captar a un mayor caudal de clientes. El cambio de hábito pasó de las compras grandes de stockeo a compras chicas y diarias. Aunque el ticket promedio bajó, aumentó el volumen de consumidores que optan por la cercanía y precios más accesibles.
De cara a diciembre, los almacenes apuestan a las canastas navideñas como estrategia para competir con las grandes cadenas. El objetivo será mantener el precio de referencia de 2024, cuando un combo básico con sidra, pan dulce, budín, turrón y garrapiñada se ofrecía a $5.000.