Las marcas de ropa bajan precios y lanzan liquidaciones ante el avance de las importaciones y la caída del consumo
Las principales marcas de indumentaria en Argentina se anticipan a la temporada baja con fuertes descuentos y liquidaciones. La apertura a la importación y la baja en el consumo obligan a las empresas a ajustar sus precios para mantener ventas.
El sector de la indumentaria atraviesa uno de sus momentos más desafiantes en años. A raíz de la apertura comercial, la suba de importaciones y la fuerte caída del consumo interno, las marcas de ropa comenzaron a bajar precios, activar promociones agresivas y anticipar liquidaciones para hacer frente a un mercado en retracción.
Según datos recientes de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), entre enero y abril de 2025 las importaciones de prendas crecieron un 83% en dólares y un 121% en volumen, con un precio promedio 17% más bajo que el mismo período del año anterior. Esta presión externa obligó a las marcas nacionales a ajustar su estrategia comercial para competir en precio y volumen.
Descuentos, promociones y rebajas anticipadas: la nueva estrategia del sector
Durante mayo, marcas como Etiqueta Negra, Gola y Equus aplicaron rebajas de entre 10% y 40% en sus precios de lista, con el objetivo de adecuarse a un mercado cada vez más competitivo. Desde Equus, sus CEOs Pedro y Martín Wolfsohn destacaron: "Buscamos ofrecer productos de alta calidad a precios accesibles al consumidor local".
Por su parte, Federico Álvarez Castillo, propietario de Etiqueta Negra y Gola, explicó que las rebajas responden directamente a la reciente reducción de aranceles: del 35% al 20% en indumentaria y calzado, del 26% al 18% para tejidos, y entre 12% y 16% en hilados.
Las grandes cadenas también ajustan márgenes
Marcas como Cheeky, Awada y Como Quieras (Grupo Altatex) ya venían adaptándose a esta nueva realidad desde el verano. Fuentes del grupo indicaron que redujeron márgenes y ajustaron estructuras internas para mantener la competitividad: "No podemos llenar los locales de producto importado, pero buscamos un equilibrio".
El Hot Sale 2025 fue un termómetro claro del momento que vive el rubro: las ventas cayeron 30% respecto al año anterior, y muchas marcas respondieron con promociones como 2x1 y 3x2, que continuarán en los próximos meses.
En la misma línea, Grisino y Mimo aplicaron rebajas de hasta 50%, adelantando liquidaciones de temporada. Mientras tanto, el Grupo Mazalosa (Portsaid, Desiderata, System Basic) priorizó mantener precios estables y potenciar su programa de fidelización con cuotas y promociones sostenidas.
"Trabajamos precio sobre precio desde hace dos temporadas, escuchando a nuestras clientas y ajustando producto por producto", afirmó Álvaro Pérez Esquivel, vocero del grupo.
Estabilidad de precios y apertura de locales
No todas las marcas optaron por las promociones masivas. Tarco S.A., dueña de Billabong y Element, decidió mantener estables los precios respecto al año pasado y enfocarse en la expansión de locales. "Vamos a tener los mismos precios este verano que el anterior, y eso ya es importante", indicó Roly Tarrab, propietario de la firma, aunque advirtió que el actual esquema tributario y laboral limita la competitividad del sector formal.
El impacto de la importación: récord de prendas chinas
El nuevo escenario comercial tuvo un fuerte componente internacional. Solo en abril, las importaciones de ropa crecieron un 171% interanual. China representó el 57% del volumen total, con un precio promedio por prenda de apenas USD 13, lo que intensificó la presión sobre los precios nacionales.
Los productos más importados fueron abrigos, sweaters y pantalones, con aumentos del 70% en valor y del 90% en volumen. También hubo una fuerte baja en el precio de productos clave como remeras y ropa interior femenina, que registraron descensos de hasta 48% en su valor promedio.
En contraposición, las exportaciones de indumentaria nacional cayeron 18% en dólares y 21% en volumen, reduciendo las oportunidades de venta al exterior. El valor promedio por prenda exportada apenas subió un 3,8%, ubicándose en USD 32,3.
Un sector en transición que busca mantenerse competitivo
El mercado de la indumentaria enfrenta una profunda transformación. La necesidad de capital de trabajo, la competencia externa, la baja en el consumo y la urgencia por vender stock para financiar la próxima temporada están dando lugar a una etapa de ajustes y redefiniciones en las estrategias de precios.
Los descuentos del 30% al 50%, las cuotas sin interés y las promociones múltiples seguirán dominando la escena comercial durante el invierno, mientras las marcas intentan sobrevivir en un contexto económico de alta incertidumbre.