La morosidad en familias marcó un nuevo récord y los préstamos personales ya superan el 9%
La morosidad en los hogares volvió a subir en septiembre y alcanzó su mayor nivel en 15 años. Los préstamos personales treparon al 9,1% y las tarjetas de crédito subieron al 7,4%, impulsados por tasas de interés todavía elevadas. El Banco Central advirtió que la irregularidad lleva 11 meses consecutivos de aumento.
La situación financiera de las familias argentinas continúa deteriorándose en un contexto marcado por tasas de interés altas, menor acceso al crédito y un consumo debilitado. Según el último Informe sobre Bancos del Banco Central (BCRA), la morosidad en los hogares volvió a crecer en septiembre y alcanzó niveles récord para varias líneas de financiamiento, profundizando una tendencia de casi un año de subas consecutivas.
Un nuevo récord en la morosidad de las familias
De acuerdo con los datos oficiales, la morosidad total de los hogares se elevó del 6,6% al 7,3%, el nivel más alto desde que el BCRA inició sus registros en enero de 2010. El incremento se explica principalmente por dos líneas de financiamiento clave para el consumo cotidiano:
- Préstamos personales: subieron del 8,2% al 9,1%, marcando el valor más alto en más de una década.
- Tarjetas de crédito: registraron un avance del 6,7% al 7,4%, impactadas por límites que no se actualizan y por una oferta más restringida de planes de pago.
En los préstamos prendarios también se observó una leve suba, mientras que los créditos hipotecarios continúan prácticamente estables, con una irregularidad del 0,9%.
Tasas altas y caída del crédito
Las tasas de interés siguen siendo un factor determinante. En septiembre, la tasa promedio para los préstamos personales llegó al 82%, cuando en agosto estaba en 74%, ampliando la brecha frente a la inflación proyectada para los próximos 12 meses (cerca del 20%).
El BCRA señaló que recién en octubre los créditos personales mostraron una baja real del 0,3%, la primera desde marzo de 2024. En el caso de las tarjetas, el financiamiento cayó un 1%, influido por la falta de actualización de los límites y la escasez de programas de cuotas.
Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, sostuvo que "el alivio en las tasas llegó tarde y todavía no se consolida. Para que el crédito repunte, no solo deben seguir bajando las tasas, sino también extenderse los plazos de financiación".
Las empresas también muestran aumento, aunque más moderado
En el sector empresarial la morosidad también subió, pero de manera más acotada: pasó del 1,4% al 1,7%, impulsada sobre todo por el incremento en los créditos con garantía prendaria.
Morosidad total: el nivel más alto desde 2022
Si se combinan los créditos otorgados a familias y empresas, la irregularidad trepa del 3,7% al 4,2%, el valor más alto en casi tres años. El dato refleja un escenario donde el acceso al crédito se vuelve más difícil y los costos financieros continúan presionando a hogares y sectores productivos.









