Fin de la moratoria: 7 de cada 10 argentinos ya no podrán jubilarse. ¿Qué opciones quedan?
El Gobierno no prorrogó la moratoria previsional. Ahora, 7 de cada 10 personas en edad de jubilarse no podrán hacerlo por no tener los 30 años de aportes.
La moratoria previsional (que incluía a la Ley 24.476, sancionada en 1995) finalizó el 23 de marzo de 2025, de modo que ahora sólo puede jubilarse el que reúne los 30 años de aportes, o a lo sumo los que tienen inactivos periodos como para acogerse a la moratoria anteriores al 09/1993.
En números, significa que este año hay aproximadamente 241.984 adultos mayores que cumplieron la edad de jubilación, y no lograron acceder al beneficio, debido a que no tenían los 30 años de aportes requeridos.
Representaba el 60% de los 403.066 adultos mayores que este año estarían en condiciones de jubilarse, pero que ya no cuentan con un régimen de regularización para cubrir el tiempo que le falta de aportes a fin de poder iniciar el trámite jubilatorio.
La economía informal argentina, calculada en más de la mitad del total, hizo que 8 millones de personas trabajaran en negro, según la última Encuesta Permanente de Hogares del Indec (EPH), y por lo tanto no estuvieran encuadradas en el sistema previsional.
En algunos casos, pudo haberse debido a una evasión voluntaria, pero el empleo precario o en negro, en general, aplica a una decisión unilateral de la patronal.
"Sin la moratoria 7 de cada 10 personas no van a poder jubilarse", cuantificó el diputado Itai Hagan, del Unión por la Patria,.
Y también insistió en que es "injusto" que no pueda acceder a una prestación una persona que trabajó en negro en contra de su voluntad.
El vacío que dejó la decisión del Gobierno de Javier Milei de no prorrogar la moratoria vigente se tragó a la mitad de los varones y a siete de cada 10 mujeres en edad de retiro.
Los números de la moratoria
Lo cierto es que el 75% de las jubilaciones dadas de alta por la Anses en 2024 fue para quienes recurrieron a la moratoria por no tener aportes suficientes: 313.950 casos sobre 427.505, según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social.
Desde 2010, cada año la mayoría de las nuevas jubilaciones tuvo moratoria, en tanto que dos tercios de las prestaciones del régimen contributivo hoy en curso de pago fueron obtenidas por ese sistema desde 2005, el año de su inicio (se trata de más de 3,8 millones de jubilaciones).
En ese universo hay personas que casi no tuvieron aportes y están los que contribuyeron, por ejemplo, durante más de 20 años y le faltaban 5 ó 10 para completar los 30 que marca la ley, cuando fueron desvinculados y dejados en la calle sin inserción en el mercado laboral.
Por lo tanto, sin los aportes restantes.
Unos y otros ahora son tratados de la misma manera: a partir de los 65 años terminan igual en la PUAM (Pensión Única para Adultos Mayores), creada por ley en 2016 bajo la Ley de Reparación Histórica, que no exige aportes y reconoce el 80 por ciento de la mínima, ajustado según el índice de movilidad jubilatoria, sin derecho a pensión.
A partir de junio de 2025, el monto de la PUAM se establece en $ 243.779,14. A este monto se le puede sumar un bono extraordinario que el Gobierno suele otorgar a quienes perciben haberes mínimos, alcanzando un total de $ 313.779,15 (incluyendo el bono de $ 70.000).
La ley de 1995
La Ley 24.476 es más económica y permite regularizar años de aportes hasta el 30/09/93. Es de carácter permanente y permite regularizar aportes previsionales a quienes no cumplieran con los requisitos para la jubilación tradicional.
Abre la posibilidad de comprar años de aportes desde que la persona cumple 18 años de edad hasta el 30 de septiembre de 1993.
Ejemplos, hombres que cumplen los 65 años en 2025 solo podrían comprar 15 años de aportes faltantes, pero tendrían que tener el resto aportado con posterioridad a 1993.
Mujeres que cumplen los 30 años en 2025 podrían completar 10 años de aportes con la ley 24.476, por lo cual los otros 20 años necesarios tendrían que tenerlos aportados con posterioridad a 1993.
La deuda se puede cancelar de contado o en un plan de hasta 60 cuotas, cuyos importes se ajustan semestralmente.
La Ley 27.705, sancionada en 2023 y no prorrogada, era más costosa y permitía a las mujeres de 60 años o más y hombres a partir de los 65 años comprar aportes desde 1993.
El pago de los períodos de aportes faltantes se hacía hasta en 120 cuotas descontadas de su jubilación.
Iniciada en el gobierno de Alberto Fernández, tenía un período de vigencia de dos años con posibilidad de prórroga, pero la actual gestión de Javier Milei optó por no extenderla.
Es así como la oposición parlamentaria acaba de aprobar, por mayoría, la restitución de la movilidad jubilatoria y de la moratoria previsional, y el proyecto con media sanción deberá pasar al Senado.
"Esperemos que los senadores no apoyen esta demagogia populista, pero de cualquier forma nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el DÉFICIT CERO. Fin.", tuiteó el Presidente. NA.