Endeudamiento récord en las familias: la mora en préstamos y tarjetas alcanza el nivel más alto desde 2008
El 6,6% de los créditos a hogares está en mora, según el Banco Central. Se trata del registro más alto desde que se mide este indicador. La suba de tasas presiona aún más el endeudamiento familiar y expone la fragilidad del consumo.
Familias bajo presión: récord de mora en préstamos y tarjetas
El endeudamiento de las familias argentinas atraviesa un momento crítico. Según datos del Banco Central (BCRA), el 6,6% de los créditos a hogares se encuentra en situación de mora, lo que significa que se trata del nivel más alto registrado desde que se inició la serie en julio de 2008.
Los atrasos en los pagos de préstamos personales y tarjetas de crédito aumentaron en agosto un punto porcentual respecto a julio, cuando ya se había alcanzado un récord. El dato supera incluso a los años de pandemia, cuando existían topes regulatorios a las tasas de refinanciación.
Tasas por encima de la inflación esperada
El contexto de tasas de interés elevadas es una de las principales causas del incremento de la mora. En promedio, un préstamo personal tiene hoy un costo del 82% anual nominal, lo que implica un nivel muy superior al 21,9% de inflación proyectada a 12 meses según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
En muchos casos, el costo financiero total de los préstamos es aún mayor, lo que vuelve más difícil el pago puntual de las cuotas.
Comparaciones históricas y contexto actual
De acuerdo al BCRA, el ratio de irregularidad del crédito al sector privado alcanzó 3,7%, subiendo medio punto respecto al mes anterior. En el caso de las empresas, la mora se ubicó en apenas 1,4%, lo que marca una gran diferencia con la situación de los hogares.
El último antecedente de un nivel tan alto en el atraso de pagos fue en junio de 2005, cuando las líneas de consumo mostraban también un 6,6% de irregularidad. Y en la crisis de 2001-2002, el atraso llegó a un 25% de los préstamos al consumo.
Hoy, el fenómeno se explica por un crecimiento del crédito al consumo e hipotecario en los últimos meses y por el impacto del apretón monetario implementado desde julio, que encareció aún más el financiamiento.
Un escenario complejo para el consumo
El endeudamiento de las familias no solo marca un récord histórico, sino que pone en evidencia la fragilidad del consumo interno. Con tasas altas y salarios rezagados, la capacidad de pago se encuentra cada vez más limitada.
Desde el Gobierno atribuyen la suba de la mora al crecimiento del crédito en meses recientes, aunque los analistas advierten que el aumento de tasas presiona directamente sobre el bolsillo de los hogares, comprometiendo la recuperación económica.