El efectivo vuelve a ganar terreno frente a tarjetas y billeteras digitales: rebajas, recargos y más informalidad
Comercios y consumidores priorizan el pago en efectivo ante la recesión y la presión impositiva. Crecen los descuentos por abonar en billetes y los recargos por pagos digitales.
En un contexto de recesión económica y consumo en baja, el efectivo volvió a tomar protagonismo en la vida diaria de los argentinos. A pesar de los beneficios y reintegros que ofrecen bancos y billeteras electrónicas, cada vez más comercios premian el pago en efectivo con importantes descuentos e incluso recargan el precio cuando el cliente paga con transferencia, QR o tarjeta.
El fenómeno se ve con fuerza en zonas comerciales populares como Avellaneda, Flores, Once o La Gran Dulce, donde el "cash" no solo facilita rebajas, sino también permite regatear precios. En estos centros de alto tránsito, muchos locales directamente no aceptan tarjeta de crédito ni débito, y son cada vez más los que rechazan transferencias bancarias.
Efectivo: descuentos de hasta el 20% y recargos de hasta el 10% por pagos digitales
En varios rubros, los beneficios por pagar en billetes son cada vez más visibles. Comercios de indumentaria, calzado, gastronomía y hasta servicios de belleza ofrecen entre un 10% y 20% de descuento por pago contado, mientras que los recargos por transferencias o billeteras pueden ir del 5% al 10%.
Un ejemplo concreto es una reconocida cadena de zapaterías porteña, que promociona botas a $26.000 y zapatillas a $20.000, pero solo acepta efectivo. Las empleadas, ya habituadas, indican al cliente los cajeros más cercanos para retirar dinero. No hay margen de negociación: si no es en efectivo, el precio se triplica.
También en el rubro gastronómico el fenómeno es creciente. Desde bares tradicionales hasta restaurantes de moda, muchos ofrecen descuentos del 10% o más por pago contado, convirtiendo al efectivo en una herramienta de fidelización clave. En Almagro, una reconocida barra cevichera ofrece 20% de rebaja, y frente al Parque Lezama un local de shows en vivo aclara: "10% off en efectivo con consumo mínimo de $10.000".
Por qué los comercios eligen el efectivo: informalidad y menores costos
La principal razón que esgrimen los comerciantes es la alta carga impositiva y las comisiones bancarias. Al operar en efectivo, evitan declarar ciertas ventas y se ahorran los costos asociados a tarjetas y billeteras virtuales.
"Los bancos y las plataformas digitales cobran comisiones altas. El efectivo no solo permite mejores precios al cliente, también al comerciante", aseguran desde un comercio de Flores.
Este comportamiento también se repite en supermercados chinos y vinotecas de barrio. Por ejemplo, un conocido malbec que en grandes cadenas cuesta $9.000, puede conseguirse a $4.500 en efectivo en Balvanera. Eso sí: nada de tarjetas ni transferencias. Solo billetes.
En la economía diaria, el efectivo compite y gana
La búsqueda de ahorro, tanto por parte del consumidor como del comerciante, hace que el efectivo se imponga cada vez más frente a los medios digitales. En muchos casos, pagar con billetes es la única forma de acceder a promociones, ya que los locales ni siquiera ofrecen bolsa ni caja si no es una compra en efectivo.
La tendencia pone en evidencia una reactivación de la economía informal, con impacto directo en la recaudación fiscal, pero también refleja la creatividad de los argentinos para adaptarse a un escenario económico complejo.