El desempleo trepó al 7,9% en el primer trimestre y alcanzó el nivel más alto desde que asumió Milei
El INDEC informó un fuerte salto de la desocupación en Argentina: alcanzó el 7,9% en el primer trimestre de 2025. La cifra refleja una aceleración de la crisis laboral, con más de 170.000 empleos formales perdidos desde diciembre. La situación golpea más a mujeres, jóvenes y sectores con menor formación.
El mercado laboral argentino profundiza su deterioro. Según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la desocupación subió al 7,9% en el primer trimestre de 2025, marcando el registro más alto desde que Javier Milei asumió la presidencia. Esto representa un incremento de 1,5 puntos porcentuales respecto del último trimestre de 2024 y revierte la mejora que se había evidenciado el año pasado.
El desempleo afecta de forma desigual: el 9% de las mujeres de 14 años o más se encuentran desocupadas, frente al 7% de los varones. En cuanto a las regiones, la mayor tasa de desocupación se registró en el Gran Buenos Aires (9,1%), seguida por la región Pampeana (7,4%). La Patagonia, en cambio, exhibió el menor índice: 4,9%.
Desempleo e informalidad: dos caras de la misma crisis
El informe detalla que el 71,4% de los desocupados tienen hasta secundario completo, y el resto cuenta con estudios terciarios o universitarios. Además, el 67,8% lleva buscando empleo entre 1 mes y un año, mientras que un preocupante 32% permanece más de 12 meses sin conseguir trabajo.
A esto se suma el elevado nivel de informalidad laboral, que alcanza el 42%. Del total de personas ocupadas, el 36,3% de los asalariados no tiene descuento jubilatorio, y solo el 17,1% de los informales realiza aportes por cuenta propia.
Más de 170.000 empleos formales perdidos en la era Milei
Datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) confirman que, desde noviembre de 2023, se perdieron más de 170.000 empleos formales en el sector público y privado. Solo en marzo de este año se destruyeron 7.310 puestos registrados en el sector privado.
El sector de la construcción fue el más golpeado, con 61.956 empleos menos, lo que representa el 53,7% del total de puestos destruidos. La causa principal fue el freno a la obra pública decidido por el Gobierno nacional. También sufrieron fuertes bajas la industria manufacturera (-4.162), la agricultura y ganadería (-2.088) y la educación (-1.185).
Por su parte, el sector público redujo 58.210 empleos entre diciembre y marzo, según datos oficiales. Solo en marzo se dieron de baja 802 cargos en los tres niveles del Estado, dejando la planta estatal en 3.408.521 trabajadores.
Sectores con leve repunte, pero sin compensar la caída
Algunas ramas de actividad mostraron signos de crecimiento, aunque insuficientes para revertir la tendencia general. El comercio incorporó 1.871 empleos, hoteles y restaurantes sumaron 1.696, y servicios comunitarios y personales agregaron 743 puestos. Sin embargo, estas cifras no alcanzaron para compensar la destrucción generalizada del empleo.
Desempleo estructural y preocupación por el futuro
Especialistas en empleo y economía advierten que el escenario es crítico. La falta de generación de empleo genuino, combinada con una inflación alta y la caída del consumo, aumenta el riesgo de mayor exclusión laboral. Además, alertan sobre el impacto en los jóvenes, mujeres y trabajadores con menor formación, quienes enfrentan más barreras para acceder al empleo formal.
La contracción del empleo formal y el crecimiento del trabajo informal y precario configuran un panorama alarmante en materia social. Organizaciones sindicales y sociales ya comenzaron a expresar su preocupación por el agravamiento de la situación laboral en un contexto de ajuste y enfriamiento económico.









