El consumo masivo cayó 3,2% en mayo: preocupa el impacto en la clase media pese a la baja inflación

El consumo masivo registró una caída del 3,2% en mayo a nivel nacional, de acuerdo a un informe elaborado por la consultora Focus Market. A pesar de la desaceleración de la inflación, los salarios reales aún no logran una recomposición significativa, lo que limita el poder adquisitivo de los hogares, especialmente en los sectores medios.

El relevamiento fue realizado en 756 puntos de venta de todo el país. Arrojó además que la cantidad de tickets emitidos cayó un 4,1% en comparación con el mes anterior, mientras que la facturación total de los comercios se contrajo un 1,7%.

Según Damián Di Pace, director de Focus Market, "el estancamiento en los ingresos de la población, fundamentalmente de la clase media, es la principal causa de la caída". A pesar de que la inflación promedio mensual se modera, los aumentos en servicios esenciales -producto de la corrección de precios relativos- han restado capacidad de consumo en bienes. "La recomposición salarial viene muy en línea con la inflación y los ajustes paritarios resultan insuficientes para revertir la caída acumulada del ingreso real", explicó.

Di Pace también afirmó que "la baja de la inflación empodera mucho más a los sectores más vulnerables que a la clase media, que aún ve subas muy elevadas en servicios". Y agregó: "El miedo ya no es a que suban los precios, sino a no poder administrar el ingreso para llegar a fin de mes".

En ese sentido, el analista advirtió que el principal desafío del Gobierno es "consolidar la estabilidad macroeconómica sin desatender el ritmo de recomposición social y del ingreso real". Además, remarcó que muchas empresas de consumo masivo ya están adaptando sus estrategias con promociones específicas, descuentos por cercanía y ofertas 2x1, para sostener ventas.

La clase media, cada vez más presionada por los servicios

Un informe reciente del Centro RA de la Universidad de Buenos Aires señaló que el poder adquisitivo de la clase media se deterioró durante el primer año de gestión de Javier Milei. Según el relevamiento, el gasto promedio en servicios dentro de este segmento subió del 49% al 59% en apenas un año, debido al fuerte encarecimiento de tarifas.

En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el gas aumentó un 631%, el transporte público un 707%, la electricidad un 390% y el agua cerca de un 350%. Estos incrementos contrastan con una suba del 129% en el gasto en alimentos, lo que refleja cómo los servicios se volvieron el gasto principal de muchas familias.

Desde distintos sectores económicos se señala que, si bien la inflación general desacelera, el deterioro del poder de compra sigue siendo uno de los grandes desafíos estructurales del país.