El BCRA endurece el cepo al dólar para directivos de financieras y busca frenar maniobras con el CCL
El Banco Central dispuso nuevas restricciones cambiarias que alcanzan a directores, gerentes, grandes accionistas y familiares de entidades financieras. La medida busca evitar el "rulo" con el dólar CCL a partir de divisas adquiridas en el mercado oficial, en medio de la tensión cambiaria y la presión sobre las reservas.
La tensión cambiaria volvió al centro de la escena y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió avanzar con un nuevo endurecimiento del cepo al dólar, dirigido a directores, gerentes, grandes accionistas y familiares de bancos y empresas financieras autorizadas a operar en el mercado oficial de cambios.
La resolución, formalizada a través de la comunicación "A" 8332, establece que quienes compren dólares en el Mercado Libre de Cambios (MLC) no podrán acceder al dólar contado con liquidación (CCL) durante los 90 días siguientes. Para ello, las entidades deberán exigir una declaración jurada a los directivos y accionistas con participación mayor al 5%, así como a sus parientes cercanos.
El objetivo de la autoridad monetaria es frenar el "rulo" que muchas compañías venían realizando para cancelar deudas al dólar CCL con divisas adquiridas previamente en el mercado oficial por personas físicas vinculadas a estas empresas.
Según datos oficiales, desde la flexibilización parcial del cepo en abril, el 47,5% de la Formación de Activos Externos (FAE) se explicó por operaciones contra cuentas del exterior, lo que alimentó la oferta en el CCL y permitió a las empresas operar a precios similares al tipo de cambio oficial.
En este marco, analistas advirtieron que mantener la brecha cambiaria en 0% genera un fuerte costo en reservas y complejiza la estrategia del BCRA. De hecho, en julio los importadores habrían cancelado obligaciones por u$s1.400 millones a través de mercados alternativos y Bopreales.
La medida llega tras la derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires y en medio de la fuerte intervención del BCRA para contener la escalada del dólar. Aunque el mercado descontaba que no habría más restricciones, el escenario de inestabilidad obligó al Central a enviar una nueva señal para frenar la presión cambiaria.