El 72% de los argentinos recortó su consumo en los últimos tres meses por motivos económicos

La situación económica sigue golpeando de lleno al consumo en la Argentina. Según un reciente relevamiento, el 72% de los argentinos tuvo que recortar su consumo en los últimos tres meses por motivos económicos, con un fuerte impacto en los hogares de menores ingresos y un cambio marcado en los hábitos de compra, orientados cada vez más a lo esencial.

Los datos surgen de un informe elaborado por el Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial y Capital Social (Cenarsecs) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El estudio indicó que el 43% de los hogares realizó recortes significativos, mientras que otro 29% aplicó reducciones menores en sus gastos personales o familiares.

En contraste, el 23% de los encuestados logró mantener estable su nivel de consumo, y apenas un 5% afirmó haberlo incrementado, lo que refleja un escenario de fuerte restricción del gasto en la mayoría de la población.

El ajuste se manifestó con mayor intensidad en mujeres y hogares de menores ingresos. En este último segmento, el 82% aseguró haber comprado menos en el último tiempo, evidenciando la dificultad para sostener el consumo cotidiano frente a la pérdida de poder adquisitivo.

El informe también mostró que los consumidores priorizaron bienes esenciales, lo que derivó en una mayor contracción en rubros no indispensables. En ese sentido, indumentaria y librerías fueron los sectores más afectados por la caída del consumo, al quedar relegados frente a gastos básicos como alimentos y servicios.

Consumo en baja, pero con foco en la sustentabilidad

Como complemento, el reporte recordó que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que las ventas minoristas de las pymes cayeron 4,1% interanual en noviembre y 9,1% respecto de octubre, confirmando el deterioro del consumo en el comercio.

Pese a los recortes, la encuesta destacó que una amplia mayoría de los consumidores sigue valorando aspectos sociales y ambientales al momento de comprar. El 75% afirmó tener en cuenta estos criterios al elegir alimentos y bebidas, y casi el 70% aseguró estar dispuesto a pagar más por productos sustentables.

Además, el 78% de los encuestados reconoció haber pagado un precio mayor por este tipo de productos en alguna oportunidad: el 16% lo hizo en la mayoría de sus compras, mientras que el 57% lo hizo de manera ocasional.

En la misma línea, un informe reciente de la consultora Scentia señaló que en noviembre el consumo masivo cayó 1,8% respecto de octubre y 0,1% en la comparación interanual. Según la entidad, el estancamiento de los salarios reales y la creciente precariedad laboral están modificando los patrones de gasto, con compras más frecuentes pero de menor monto y una clara migración hacia marcas más económicas.