El 29% de los argentinos destinará el aguinaldo al pago de deudas
En un contexto de salarios ajustados y consumo contenido, el aguinaldo de diciembre vuelve a cumplir un rol clave: casi 3 de cada 10 argentinos lo usará para pagar deudas, según un informe de la consultora Focus Market.
A pocos días del cierre del año, millones de trabajadores comenzaron a cobrar la segunda mitad del Sueldo Anual Complementario (SAC). Lejos de destinarse al consumo o al ahorro, el aguinaldo de diciembre 2025 aparece, para muchas familias, como un verdadero "salvavidas" financiero para llegar a fin de mes.
De acuerdo al último relevamiento de la consultora Focus Market, realizado sobre 3.875 casos, el 29% de los argentinos destinará el aguinaldo al pago de deudas. El dato refleja un cambio significativo respecto a 2024, cuando solo el 13% utilizaba el sueldo complementario con ese fin.
Actualmente, hay 10.051.200 trabajadores asalariados registrados en el país que perciben aguinaldo, y una parte creciente de ellos lo utiliza para ordenar sus finanzas personales en un contexto donde los salarios muestran estabilidad nominal, pero siguen siendo insuficientes frente al costo de vida.
"El aguinaldo de diciembre 2025 muestra una orientación más conservadora y defensiva comparado con 2024, con un énfasis en reducir deudas y cubrir gastos esenciales", explicó Damián Di Pace, director de Focus Market. Según el especialista, esta conducta evidencia que la recuperación del poder adquisitivo aún es incompleta, especialmente en los hogares de ingresos medios y bajos.
El informe también señala que el 53% de la clase media recurrió durante 2025 a ahorros o endeudamiento para afrontar gastos corrientes, lo que explica por qué el aguinaldo dejó de ser un "extra" para transformarse en una herramienta clave de equilibrio financiero.
Menos vacaciones y menos inversión
Otro de los datos destacados del estudio es la caída del uso del aguinaldo para vacaciones, que pasó del 26% en 2024 al 19% en 2025. Esta baja refleja una menor disposición al gasto en ocio, influida por la incertidumbre económica y recesos laborales más acotados.
La inversión en acciones también mostró un retroceso, del 23% al 19%, lo que sugiere una mayor cautela frente a la volatilidad financiera. En paralelo, el stockeo en supermercados cayó al 1% y el plazo fijo quedó apenas en 2%, confirmando un cambio de hábitos frente a una inflación más controlada.
"Es el primer aguinaldo en años donde la inflación esperada está por debajo de la tasa de interés. Por eso, las familias prefieren pagar deudas o mantener liquidez antes que inmovilizar el dinero", analizó Di Pace.
Ahorro y consumo en pausa
La compra de dólares también perdió protagonismo: cayó del 16% al 12% interanual, en un escenario de mayor estabilidad cambiaria. Las billeteras digitales se mantuvieron estables en 7%, mientras que las opciones tradicionales de resguardo perdieron atractivo ante tasas reales negativas proyectadas para 2026.
Estos comportamientos se dan en una macroeconomía más ordenada, con inflación descendente y dólar contenido, pero con ingresos que no alcanzan para lujos ni inversiones agresivas. Según datos del INDEC, el 37,4% de las familias utilizó ahorros para gastos cotidianos en 2025, duplicando registros históricos y reforzando la idea de que el aguinaldo cumple hoy un rol más defensivo que expansivo.









