Cerraron más de 20 mil empresas desde la asunción de Javier Milei

La economía argentina atraviesa un proceso de fuerte contracción del empleo formal y del entramado productivo. Un relevamiento del Instituto Argentina Grande (IAG) advierte que, desde el inicio del actual gobierno, el cierre masivo de empresas impactó de lleno en la actividad privada, con consecuencias directas sobre el trabajo registrado y un crecimiento sostenido de la informalidad laboral.

Más de 20 mil empresas cerradas en menos de dos años

De acuerdo con el informe del Instituto Argentina Grande, entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025 dejaron de funcionar 20.134 empresas en todo el territorio nacional. Este retroceso se tradujo en la pérdida de 154.382 puestos de trabajo privados registrados, marcando uno de los procesos de retracción más significativos de los últimos años.

El estudio, elaborado en base a datos oficiales, señala que el fenómeno tuvo alcance federal: todas las jurisdicciones del país presentan saldo negativo, con la única excepción de Neuquén, que logró sostener su número de unidades productivas.

La provincia de Buenos Aires, la más afectada

En el ranking por provincias, la provincia de Buenos Aires encabeza la lista de distritos con mayor cantidad de empresas cerradas, con 5.335 unidades menos. Le siguen Córdoba, con 3.457 cierres, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con 2.397, y Santa Fe, con 2.238 empresas que dejaron de operar.

Este deterioro del tejido productivo se refleja especialmente en las economías regionales y en los sectores más dependientes del mercado interno.

Sectores más golpeados

Desde el punto de vista sectorial, el rubro de servicios de transporte y almacenamiento aparece como el más afectado durante la gestión libertaria, con una caída de 4.851 unidades productivas.

En términos de empleo, el impacto fue aún más profundo en la construcción, que perdió 64.100 puestos de trabajo, seguida por la industria, con una reducción de 47.900 trabajadores. Ambos sectores concentran una parte sustancial del empleo formal y funcionan como motores clave de la actividad económica.

Baja el desempleo, pero crece la informalidad

A pesar de la magnitud de la destrucción del empleo registrado, los datos del Indec correspondientes al tercer trimestre de 2025 muestran una tasa de desempleo del 6,6%, inferior a períodos anteriores. Sin embargo, el informe del IAG advierte que este descenso no implica una mejora real en las condiciones de vida de la población.

Según el estudio, el 84,5% de los nuevos puestos de trabajo generados son informales, lo que evidencia que la recuperación parcial de la actividad se sostiene sobre empleos precarios, sin derechos laborales ni protección social, profundizando la fragilidad del mercado de trabajo argentino.