Aumentos en las naftas y el gasoil superan la inflación acumulada en 2025: las razones detrás del encarecimiento

Los precios de los combustibles en Argentina han aumentado considerablemente en lo que va del año 2025, superando incluso la inflación acumulada en el mismo período. A pesar de la caída en el precio internacional del barril de petróleo, el litro de nafta súper subió 41,15%, mientras que la nafta premium lo hizo en un 31,31%. En comparación, la inflación acumulada hasta noviembre de 2025 fue de 27,9%, según datos del Indec.

Factores que impulsan el aumento de los combustibles

Varios factores contribuyen al encarecimiento de la nafta y el gasoil, destacándose:

1. Atraso en los precios: Los precios de los combustibles se mantuvieron por debajo de la inflación en 2024, con aumentos del 100% en el sector durante el año anterior, mientras que la inflación fue del 117,8%.
2. Ajuste cambiario: El dólar mayorista subió 39% en lo que va de 2025, lo que impactó directamente en el precio de los combustibles.
3. Aumento impositivo: Las actualizaciones de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL), al dióxido de carbono (IDC) y los biocombustibles también incidieron en los aumentos. Las cargas impositivas registraron un aumento cercano al 50%.

Precios de los combustibles en distintas regiones

A pesar de la caída de 10 dólares en el precio internacional del barril de petróleo, los precios en los surtidores continúan en alza. Los precios en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) son:

• Nafta súper (YPF): $1630
• Nafta premium (YPF): $1850

En el Gran Buenos Aires y otras localidades, los combustibles son más caros. En el corredor sur del AMBA (Berazategui), el litro de nafta súper llega a $1754, y la premium a $2095.

Precios fuera de la capital

• Misiones: La súper se vende a $1751, y la premium a $1993.
• Santa Fe: La súper cuesta $1729, y la premium $1945.
• Córdoba: El litro de nafta súper cuesta $1741, y la premium $2019.

El impacto en el bolsillo del consumidor

El encarecimiento de la nafta y el gasoil tiene un impacto directo en el presupuesto de las familias argentinas. Este aumento está relacionado con una serie de factores tanto internos como externos, desde el atraso cambiario hasta las actualizaciones impositivas, lo que lo convierte en un tema relevante de debate público.