A pesar de la calma cambiaria, los alimentos siguen siendo el motor de la inflación
Las verduras y las bebidas marcaron las mayores subas en la segunda semana de octubre. Consultoras privadas advierten que la inflación de alimentos continúa presionando al Índice de Precios al Consumidor (IPC) pese a la reciente estabilidad cambiaria.
La inflación sigue siendo el gran desafío para el Gobierno nacional, que busca sostener el Índice de Precios al Consumidor (IPC) por debajo del 2% mensual. Aunque la paz cambiaria logró estabilizar momentáneamente el dólar tras el salvataje financiero de Estados Unidos, los precios de los alimentos y bebidas no dan tregua y se mantienen como el principal factor de presión en los bolsillos de los argentinos.
Según el relevamiento de la consultora LCG, los alimentos y bebidas registraron un aumento promedio del 1,4% en la segunda semana de octubre. El estudio precisó que el 80% de los productos no mostró cambios, pero las subas en ciertos rubros fueron significativas. Las verduras lideraron los incrementos con un alza del 3,8%, seguidas por bebidas e infusiones (2,7%), aceites (2%), frutas (1,8%), lácteos y huevos (1,6%) y carnes (1,3%). En contraste, las comidas listas para llevar registraron una leve baja del 0,3%.
La consultora Eco Go también relevó un aumento del 0,9% en la primera semana de octubre, lo que llevó a recalcular la inflación mensual al 2,6%. En tanto, Analytica detectó fuertes subas regionales en aceite de girasol (entre 4% y 9% en la provincia de Buenos Aires) y en azúcar, con picos del 8,6% en Misiones y 4,6% en La Pampa.
De acuerdo a las últimas cifras oficiales del INDEC, en agosto los alimentos habían subido un 1,4%, por debajo de la inflación general (1,9%), aunque la tendencia volvió a acelerarse en septiembre y octubre. Ese mismo mes, la canasta básica para una familia tipo se ubicó en $1.160.780 para no caer en la pobreza, mientras que la línea de indigencia se fijó en $550.529.
Por otro lado, el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la UMET reportó que la inflación de los trabajadores alcanzó el 2,2% en septiembre, el nivel más alto desde abril, lo que marca cuatro meses consecutivos de subas. En el acumulado del año, el índice ya suma un 20,8% y se proyecta un cierre de 2025 en torno al 28,6%.
Los rubros con mayores aumentos fueron Transporte (+3,6%), Bienes y Servicios Varios (+2,8%) y Recreación y Cultura (+2,4%). En este contexto, el alza más moderada de los alimentos y bebidas (+1,6%) ayudó a contener el índice general, aunque sigue siendo la categoría de mayor incidencia en la economía de los hogares argentinos.