Por primera vez una mujer de Baradero fue la voz de apertura del Festival
Desde 1965 el rol siempre estuvo ocupado por un hombre. Pero todo cambió este febrero. La locutora baraderense, Karina Pérez Pintos, fue quien le puso su voz al inicio de dos de las cuatro noches festivaleras.
Anoche finalizó el 46° Festival de Música Popular Argentina 2020 y el evento tuvo una particularidad: Por primera vez, desde la creación en 1965, una mujer de Baradero fue la encargada de ser la voz de apertura.
La locutora Karina Pérez Pintos, nacida en Baradero, fue quien tuvo ese privilegio en el marco de la decisión del gobierno municipal para cumplir con el cupo femenino y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
De las cuatro noches, Pérez Pintos dio inicio el viernes y el domingo. Las otras dos estuvieron a cargo de Oscar “Nani” Righini quien en este festival cumplió 50 años de trayectoria como locutor oficial.
“Porque ya es tiempo, es ahora, porque desde siempre los hombres ocuparon casi todos los espacios, porque es el momento de derribar estructuras y de construir y porque el talento y la capacidad no deben estar condicionados, es que en esta edición del 46° Festival de Música Popular Argentina Baradero 2020, por dos noches, hubo una maestra de ceremonia. Fue una mujer quien le puso su voz al comienzo del festival, su voz clara y contundente, su voz trayendo luchas, su voz perfume, de un festival que por fin está construyendo la paridad, creando un espacio que de verdad sea para todos y todas”, escribió la poeta baraderense María Teresa Difalco quien fue la encargada de cada uno de los textos de presentación de los artistas.
En los propios versos de la apertura resaltaron: “La tierra abre sus piernas, ansiosa en la parición mileneria, la semilla ha sido fecundada, América nace mujer estallando en la claridad sanguínea y universal, desde su latir brotan manos, senos maternales, alumbrando la historia y nace una y otra vez en la ternura y en la lucha, desde el trajín inmemorial de amasar el pan o habitando sin descanso en pañuelo blanco en las rondas de mayo... Mujer mapa, mujer guitarra, mujer luna que crece en este sitio, aquí, meciéndose en la cintura marrón del río Paraná, aquí, contorno de barrancas con corazón de greda inmigrante y aborigen, aquí en Baradero, llanura de trigo, misión de pájaros, no es casual esta historia de sueños musicales, ni su cobijo de voces y tonadas, es febrero y en febrero es romance de zamba este escenario, un despertar de cantores enamorados, es febrero y en el nocturno paisaje de la fiesta, es Baradero que vuelve al país y está cantando”.