Lucero: “Reforzamos los controles para evitar la llegada de turistas”

¿Van a incrementar los controles en los accesos?

Los refuerzos van a ser en el acceso, en el paraje La Tortuga y en Alsina. La cobertura será hasta el domingo durante las 24 horas. De noche estará Policía y durante el día se suma el equipo de Atención Primaria de la Salud. La idea es impedir el ingreso de turistas porque está prohibido para las fases 3, 4 e incluso la 5. Ninguna habilita la actividad turística. Sí van a poder pasar quienes cumplan con servicios o actividades esenciales.

¿Qué pasa con aquellos que vienen al autódromo?

Como las pruebas están autorizadas, si presentan la documentación necesaria, van a poder ingresar. Todo aquel que no justifique su motivo de ingreso a Baradero no podrá hacerlo y tendrá que volverse.

¿Cómo fue que durante los últimos fines de semana ingresaron personas de otras ciudades?

Porque el control no era tan exhaustivo en cuanto a cubrir las 24 horas. Lo que sucedió fue que ingresaron a la madrugada, por caminos rurales. Y como la mayoría viene a pescar, las propias personas que se dedican a cruzar gente a la isla promueven esa llegada durante la noche. Entiendo que quienes se dedican a esta actividad no la pasando nada bien, pero hay que cumplir con lo establecido y el turismo no está permitido.

¿Y cómo serán los controles en la ciudad y sobre todo en la zona de costa?

En la ciudad los móviles recorren distintas cuadrículas y si llegan a detectar algún vehículo que no es de Baradero y no tiene permiso, se tendrán que ir. Y en la costa contamos con la colaboración de Prefectura.

¿Qué pasa si detectan a una persona pescando y es de Baradero?

Al no ser un turista podrá proseguir con la actividad porque entendemos que estar pescando no es muy distinto a ir a sentarse a una mesa de un bar o ir a comer algún restaurante.

Sergio Lucero, Subsecretario de Seguridad del partido de Baradero.

¿En el caso de los grupos de amigos o familiares que se juntan, los sancionan?

Se les indica que cada uno se vaya a su domicilio y aguardamos a que se retiren del lugar. Antes teníamos una herramienta legal, en la etapa de aislamiento por vulnerar el artículo 205, ahora estamos en la etapa de distanciamiento y entonces no aplica la figura penal. Tampoco existe una ordenanza o decreto municipal que nos permita atacar esa situación de orden privado. Diariamente acudimos a domicilios particulares. Lo que hacemos es controlar con el sonómetro si hay ruidos molestos y en ese caso sí se los multa. Luego hay que determinar si las personas que están festejando son convivientes o no. En la esfera de lo íntimo, pasa por la responsabilidad de cada uno.

¿Este fue el contexto en el que actuaron en el festejo familiar que desarrolló la concejal Liaudat?

Sí. Hay más que nada un efecto de sanción social, esa mirada de los vecinos porque el patrullero está en tu casa y dicen mirá que irresponsable. Hay gente que no le importa nada pero no tienen que olvidarse que el objetivo principal es evitar los contagios, hay que frenar esta enfermedad, y justamente en ese tipo de reuniones es de donde empiezan a surgir más casos positivos.

¿Dejan asentado el nombre de todas las personas que participan en la fiesta por si luego alguno se positivo de Covid?

Sí, es fundamental identificar a todas las personas que están en el domicilio. Es por una cuestión sanitaria. Lo mismo ocurre con aquellos que salen a comer.

¿En términos generales considera que la gente sigue respetando las medidas?

Hay muchas personas y familias que se siguen cuidando, respetando, evitar ver a sus familiares mayores. Es más, recibimos varias denuncias de ciudadanos comprometidos y responsables, que nos avisan cuando sus vecinos están reunidos. Por eso es tan importante el control social y la responsabilidad individual.