Evaluación de los niveles de estrés en docentes del noreste de la provincia de Buenos Aires, Argentina

(Por Paunero, Ignacio E.).- Los docentes constituyen un sector social que se desempeña en un ambiente laboral donde a menudo, están sometidos a situaciones de agresividad, de presión o falta de apoyo de los padres, exceso de carga laboral, condiciones de infraestructura precarias,  que pueden causarles un nivel de estrés que, si no es valorado preventivamente, pueden poner en riesgo su salud. Una forma adecuada de conducir el aprendizaje de los alumnos lo constituye el de aprender “haciendo”.  Debido a estos antecedentes, se propusieron dos objetivos: 1) Cuantificar los niveles de estrés  de los docentes de los partidos de Baradero y San Pedro;  2) Que los alumnos del último año de la carrera de Técnico Superior en Seguridad, Higiene y Control Ambiental Industrial, participen en el diseño y ejecución de una investigación. Se efectuó una adaptación del Maslach Burnout Inventory (MBI). Se determinó el nivel de agotamiento emocional (AE), despersonalización (D) y realización personal (RP), a través de una encuesta, a un total de 213 docentes,  de los niveles inicial, primario, secundario, terciario y con desempeño en dos o más niveles. Los resultados generales indicaron que los docentes  encuestados se ubicaron el  76,53 % y el 20,66 %, en los niveles medios y altos de la escala MBI respectivamente, sin correlación con la antigüedad en el trabajo. La información obtenida confirmó estudios anteriores y posibilitó capacitar a los alumnos.

Palabras clave: docentes; estrés; aprendizaje.

INTRODUCCIÓN

Los docentes constituyen un sector social que se desempeña en un ambiente laboral donde a menudo, están sometidos a situaciones de agresividad. En relación a la violencia y como la misma se transforma en una exigencia laboral, potencia el desgaste del docente, así como también las condiciones materiales de trabajo deficitarias, terminan afectando su salud y el desarrollo de su trabajo en el aula (9). El informe señalaba con respecto a la presión o falta de apoyo de los padres, la contradicción entre la alta valoración que tienen los docentes sobre la importancia social de su tarea, y la falta de valoración social y de los padres en relación a la importancia y el aporte que hacen los docentes a la sociedad. El exceso de carga laboral, condiciones de infraestructura precarias,  completan el cuadro que puede causarles a los docentes un nivel de estrés que, si no es valorado preventivamente, puede poner en riesgo su salud. En el mismo estudio sobre una encuesta realizada a 243 docentes de escuelas públicas de la ciudad de Rosario,  el 34 % presentó problemas de estrés.

En otro estudio, realizado en docentes de enseñanza secundaria de la ciudad de Buenos Aires (3), de 97 profesores que describieron los principales problemas de salud que los preocupaban en relación a su trabajo, más de la mitad mencionó el estrés. En la provincia de Buenos Aires, en el partido de Coronel Rosales (4), en un estudio realizado sobre 391 docentes, encontraron que el 30,17 % presentó agotamiento emocional. En países de América (9), docentes de Chile, Argentina y Uruguay, presentaron niveles de agotamiento emocional altos (42,6 %, 39,9 % y 29,2 %, respectivamente), frente a otros como Ecuador, México y Perú, que presentaron valores menores (13 %).

Hans Selye, fue el que bautizó y describió por primera vez el concepto del estrés, para denominar un proceso corporal, para adaptarse a todas las influencias, cambios, exigencias y tensiones a que está expuesto el ser humano (5). No sólo las exposiciones a factores físicos, sino también las exposiciones mentales y sociales. Es un estado del organismo en el cual se ponen en funcionamiento mecanismos de adaptación al estímulo recibido. Si este estímulo, que puede ser cualquiera de los factores señalados precedentemente que actúan sobre el docente, o más aún, sus interacciones, supera las barreras de defensa naturales de la persona, puede desencadenar alteraciones. Una de ellas es el burnout o síndrome de estar quemado, que es un tipo de respuesta prolongada a factores que producen estrés emocionales e interpersonales crónicos en el trabajo. La persona que trabaja continuamente con otras personas en tales circunstancias corre un gran riesgo de burnout. Éste caracteriza el tipo de respuesta, la cual se define como el resultado de tres componentes: el agotamiento emocional (AE), se refiere a la sensación de haberse sobrepasado emocionalmente y haber agotado los recursos emocionales, describe sentimientos de estar saturado y cansado emocionalmente por el trabajo; la despersonalización (D), implica una respuesta negativa, fría, impersonal, insensible a las personas que suelen ser los receptores del servicio, en este caso los alumnos y el entorno escolar; y la realización personal (RP), que describe sentimientos de competencia y eficacia en el trabajo, se refiere a una tendencia a evaluar el propio trabajo en forma negativa y una menor sensación de competencia y logros en el mismo (8). No existen antecedentes de mediciones objetivas de los niveles de estrés, de los docentes de los partidos de Baradero y San Pedro, en el noreste de la provincia de Buenos Aires.

Una forma adecuada de conducir el aprendizaje de los alumnos lo constituye el  “aprender haciendo”.  John Dewey (2), precursor de la filosofía experimental en pedagogía, destaca que lo importante en el proceso educativo es qué "haga el alumno, más que lo que haga el profesor". Por su parte, Edgar Dale (1), describió el aprendizaje como una pirámide donde  en la cúspide, con menor incidencia, se ubican los métodos que implican una mayor pasividad del alumno, como leer, ver u oír. Y en la base se sitúan los métodos más eficaces, que requieren mayor actividad por parte del mismo: experiencia directa, simulaciones, dramatizaciones y demostraciones. Finalmente, Roger Schank (10),  uno de los principales impulsores del método "aprender haciendo", sostiene que para evitar malos resultados, la metodología didáctica debe basarse en simulaciones lo más cercanas posibles a la realidad, en las que el alumno adquiere un papel activo. De este modo, aprende con la práctica, a través de la realización de pruebas que, en muchos casos, le llevan a cometer errores que le permiten conocer las consecuencias de sus equivocaciones, su origen y cómo resolverlas. Consiguiendo a través de la práctica, que los estudiantes sepan hacer las cosas que van a tener que aplicar a lo largo de su vida, tanto profesional como personal. Se plantea usar estos conceptos para mejorar el aprendizaje de los alumnos del último año de la carrera de Técnico Superior en Seguridad, Higiene y Control Ambiental Industrial,  del Instituto Superior de Formación Técnica Nº 192, de la ciudad de Baradero, provincia de Buenos Aires.

Debido a estos antecedentes, se propusieron dos objetivos:

1) Cuantificar los niveles de estrés  de los docentes de los partidos de Baradero y San Pedro;

2) Que los alumnos del último año de la carrera de Técnico Superior en Seguridad, Higiene y Control Ambiental Industrial, participen en el diseño y ejecución de una investigación.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se efectuó una adaptación del Maslach Burnout Inventory (MBI) (7), para la población docente. Se realizó una encuesta, a un total de 213 docentes,  de los niveles inicial, primario, secundario, terciario y con desempeño en dos o más niveles, de escuelas de los partidos de Baradero y San Pedro. Se determinó el nivel de AE (9 ítems), D (5 ítems) y RP (8 ítems), en un total de 22 ítems o sentencias. El encuestado tenía que valorar con qué frecuencia experimenta cada una de las situaciones descriptas en cada ítem: nunca, alguna vez al año o menos, una vez al mes o menos, algunas veces al mes, una vez a la semana, varias veces a la semana y diariamente. Se analizó el AE, D y RP, del grupo tomado como una sola población; por separado cada uno de los niveles escolares de trabajo (inicial, primario, secundario, terciario y trabajo en dos o más niveles) y por tres niveles de antigüedad en el puesto (0-5 años; 6-15 años y más de 16 años). Los sujetos por encima del percentil 75 se incluyen en la categoría alto; entre el percentil 75 y el 25, en la categoría medio y por debajo del 25 percentil en la categoría bajo, para los factores AE y D y a la inversa para RP (6)

En un trabajo en equipo, los alumnos realizaron una búsqueda bibliográfica por internet. Adaptaron un cuestionario realizado para personal de la salud, a los trabajadores docentes. Posteriormente, realizaron las encuestas según su propia modalidad, básicamente entregando las mismas en la dirección de las escuelas o realizándola en forma personal con el docente entrevistado. Posteriormente se realizaron los recuentos utilizando una planilla de cálculo confeccionada al efecto y se extrajeron las conclusiones

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos de la sumatoria del total de las encuestas de Baradero y San Pedro, indicaron que el 20,66 % de los docentes  encuestados, se ubicó en los niveles altos de la escala MBI, mientras que el 76,53 % se ubicó en los niveles medios. Los porcentajes ubicados en cada grupo (bajo, medio y alto) se presentan en la Figura 1.

Figura 1: resultados generales de la encuesta MBI en porcentaje, en docentes de Baradero y San Pedro.

Analizados los tres componentes del MBI se observó que un 21,6 % y 5,16 % de los encuestados presentó altos valores AE y D, respectivamente; mientras que un  alto porcentaje se sintió realizado en su trabajo (53,99 %)

Analizando estos resultados según (6), el grupo no presentó los requisitos de alto AE y D, como para catalogar la existencia o no de burnout.  Estos resultados fueron inferiores a los obtenidos por (4) en el partido de Coronel Rosales, de la provincia de Buenos Aires, que midieron 30,17 % y 19,44 % en alto AE y D, respectivamente; pero fueron más altos en cuanto a baja RP donde se midió 14,07 % en Coronel Rosales, y 18,31 % en Baradero-San Pedro. Los niveles de AE altos, también fueron inferiores a los señalados para la ciudad de Rosario, donde  se midió 39,9 % (9).

Los niveles de AE más altos se encontraron en docentes de los niveles inicial (31,58 %), secundario (25,88 %) y en los que se desempeñan en más de un nivel (24,44 %). A pesar de que los autores Kornblit, Mendes y Di Leo (3) no realizaron el MBI, las encuestas que formularon a docentes secundarios de la ciudad de Buenos Aires indicarían una mayor percepción del riesgo de estrés en aquellos docentes ( > 50 %), con respecto a los de Baradero-San Pedro. Comparando con los resultados obtenidos por (4) los valores altos de AE y baja RP en los docentes de nivel inicial fueron superiores a los medidos en esa localidad (26,08 % y 17,39, respectivamente.), en cambio los niveles altos de D, fueron inexistentes en Baradero-San Pedro.

A nivel terciario, la situación en San Pedro-Baradero, fue mejor con valores inexistentes de AE y D altos, frente a valores de 28,57 % y 7,14 %, del citado estudio, para AE y D, respectivamente

Los mayores niveles de AE se presentaron en los docentes con menores años de servicio, coincidiendo con el estudio (9) donde encontraron una percepción más “pesada” del trabajo, en los docentes de menor antigüedad. Sin embargo, analizada la correlación entre la antigüedad y el nivel de AE, los resultados no confirmaron esta percepción.

También se observó una mayor D, en los docentes de mayor antigüedad. Mientras que todos los niveles superaron el 50 % en RP, en coincidencia con los estudios de (3) donde determinaron que el 80 % de los docentes estaba satisfecho con su profesión. 

En cuanto a la metodología para la realización de las encuestas, al inicio del estudio, la mayoría de las encuestas se entregaron en la dirección de las escuelas. Esto motivó que existiera un pequeño porcentaje de encuestas incompletas, que debieron ser rechazadas. Como solución se continuó con esta operatoria, pero insistiendo en las explicaciones y en la necesidad de completar las 22 sentencias. Este aspecto mejoró la situación, y no se rechazaron más encuestas por este motivo

CONCLUSIONES

Si bien los docentes de Baradero-San Pedro, no presentan niveles elevados de agotamiento emocional ni despersonalización, la información obtenida permitió confirmar antecedentes disponibles, que los señalaban como un grupo de riesgo, sobre el que hay que prestar mayor atención

La investigación realizada, utilizando el método de “aprehender haciendo”, permitió a los alumnos poner en práctica herramientas (revisión de bibliografía; confección, realización e interpretación de encuestas; trabajo en equipo;  contactos interpersonales) que utilizarán en su vida futura, contribuyendo a su formación personal y profesional.