Congelados: 10 productos para tener en el freezer y salir del apuro
El freezer nos simplifica la vida, siempre y cuando sepamos cómo aprovecharlo. Aquí, una guía de alimentos infaltables, para comer rico y ahorrar tiempo. Especial para principiantes.
El freezer es uno de los grandes inventos de la humanidad. Permite conservar los alimentos por más tiempo y tener a mano ingredientes básicos para improvisar una comida rica y sana, en minutos. Si en el tuyo sólo hay cubeteras vacías y tuppers con sustancias no identificadas, definitivamente no le estás sacando el jugo. Estos son los alimentos que no pueden faltarte, tomá nota:
1. Sopas
Un clásico invernal. Herví las verduras y procesalas con el agua de cocción. Separá las porciones en bolsitas Ziploc y guardalas “acostadas” en el freezer. Cuando quieras tomar una, la sacás de la bolsita (sale enseguida, resbalosa) y la calentás en un jarrito o en el microondas. Con una bruschetta o una rodaja de pan de campo gratinada con queso tenés la cena resuelta.
2. Carne picada
La carne picada es versátil: la podés usar para pastel de papa, relleno de empanadas, albóndigas, bolognesa. Un must en el freezer. La clave está en separarla en pequeñas raciones, para descongelar sólo lo que vas a usar en menos tiempo y evitar el charquito sangriento en la mesada.
3. Cebolla picada
¡Pare de sufrir! No hay por qué llorar innecesariamente picando cebolla cada vez que preparás una salsa. La próxima vez que lo hagas, tomate el trabajo de picar un kilo de más para guardar en el freezer (primero en una placa, luego en una bolsita). Vas a tener cebolla siempre lista para saltear. También podés comprar la cebolla que viene picada y congelada, la de Granja del Sol se consigue en el super.
4. Salsa de tomate
Un comodín salvador que te sirve para mil preparaciones: pastas, carnes, polenta, pizzas. La salsa casera es más rica, es muy fácil y lleva el mismo trabajo hacerla para un comensal que para siete. Si vas a preparar para una cena, duplicá las cantidades y reservá una parte para tener en el freezer. Dura tres meses.
5. Ravioles
Comprá unas planchas en tu casa de pastas favorita y guardalas en el freezer. Ocupan poco espacio, se cocinan en minutos y, con una buena salsa, levantan el perfil de cualquier cena. Podés hacer lo mismo con los ñoquis, pero congelándolos primero en una bandeja, y después, cuando están duros, en una bolsita.
6. Milanesas
De pollo o de carne vacuna, es la cena de freezer por excelencia. Lo importante es congelarlas con separadores de plástico, bien extendidas y planas, para evitar que se forme un masacote de carne y rebozado imposible de desarmar. Lo mejor de todo es que no es necesario descongelarlas antes de meterlas en el horno. En 15 minutos tenés la cena servida. Más fácil, imposible.
7. Fruta
Cortar fruta da fiaca, sí, pero cuando tengas melón en julio vas a estar agradecido. Congelá fruta cubeteada (melón, sandía, durazno, mango, banana) o entera (frutillas, frambuesas, arándanos) y tenela lista para licuados, tragos, heladitos caseros (procesando la fruta sola o con yogur) o ensalada de fruta.
8. Hamburguesas vegetarianas
De soja, de lentejas, de aduki o de mijo. Como ya vienen cocidas, es cuestión de gratinarlas con un poco de queso en el horno eléctrico o tostarlas en la plancha. Para salir de la rutina y comer sano, se consiguen en Bio Orgánico y en el galpón de Lacroze, y con una buena ensalada son un flor de almuerzo.
9. Panificados
Un rico pan de campo en rodajas, una focaccia de papa y romero o unas medialunas en el freezer te salvan por completo una noche de domingo. La clave es congelar los panificados frescos y envueltos en plástico para que no se humedezcan. Cuando los quieras comer, les das un golpe de horno fuerte y quedan tiernos, como recién hechos.
10. Tapas de empanadas
Para empanadas, mini-tartas o un rogel improvisado. Podés congelar el paquete como viene y duran hasta seis meses. Eso sí: hay que dejar que se descongelen antes de usarlas porque si no se quiebran.
Por Rosalba Pico Estrada - Planeta Joy