Ramallo: Antonio Abud, un canto a la vida tras ser trasplantado de corazón

“Es como nacer de nuevo, es volver a vivir y mirar las cosas desde otro lugar” relató Antonio Abud con lagrimas en los ojos cuando recibió a Zona Norte Hoy, luego del trasplante de corazón que le realizaron en la Fundación Favaloro. En la casa que vio crecer sus hijos de calle Velázquez, Marita Sosa de Abud, su esposa, escucha con atención y se da unos minutos para resaltar la labor médica y señalar el costado humano de todas las personas que trabajan en el centro de salud ubicado en la Capital Federal. La operación se realizó a fines del mes de mayo, después debió realizar un pos operatorio riguroso como se llevan adelante en estos casos. “Estoy muy feliz quiero agradecerle a todos, a los que hicieron cadenas de oración, a mi esposa, a mis hijos, mis nietos, a sus parejas, a todos los vecinos que se acercaban y preguntaban por mi salud” agregó Antonio, que hasta hace unos años atrás estaba al frente de un quiosco en el centro de Villa Ramallo.



Antonio tiene 59 años, hace 21 años atrás debió operarse del corazón en la ciudad de La Plata por un problema que lo tuvo a mal traer hasta estos días. En diciembre del año pasado  viajo a la Capital Federal y comenzó con todos los estudios ya que su calidad de vida empeoraba día a día. En mayo cuando se traslado a la ciudad de Buenos Aires, los médicos le dijeron que debía ser trasplantado, que no había vuelta atrás. Unos días más tarde entró en emergencia nacional.



La intervención se la realizaron el 22 de mayo en la Fundación Favarolo. “No hubiese podido atravesar ese momento tan difícil sin el apoyo de mi familia. Mi mujer es de fierro. Cuando le dije que se vuelva, enojada me contestó: ‘vine con vos, y me voy con vos. Después llegó el momento de la operación. Me despertaron una madrugada como a la una o dos de la mañana y me dijeron que había llegado el corazón. Aparecieron unos doctores con unos trajes naranja y mucho no entendía así que me empezaron a hacer los estudios y después me encontré que tenía corazón nuevo’ agregó Antonio.


“Mira te quiero decir algo y ponelo, y remárcalo vos que sos periodista, hay que ayudar a que la gente done sangre y done sus órganos porque realmente está dando vida. Todos tenemos que tener en claro que cuando se está donando sangre y donando los órganos estamos ayudando a alguien a dar vida, hay que hacerlo” remarcó Antonio.



Abud este fin de semana regresa a Buenos Aires donde continuara con el tratamiento ambulatorio en la Fundación Favaloro. “Los médicos realmente son una maravilla, la Fundación es un orgullo para nosotros los argentinos y en el mundo, estamos orgullosos de la fundación Favaloro. Estoy más flaco, puedo dormir con una almohada cuando antes me tenía que poner tres o cuatro almohadas para dormir, estoy feliz, muy feliz”, concluyó Antonio, ante la atenta mirada de su compañera de vida Marita.


En tanto, el pasado domingo, el jefe de familia celebró, con sus hijos: Germán, su esposa y su hijo Francisco, Mayra, su esposo  y sus chiquitas Julieta y Martina, entre besos, abrazos y emociones, y con la alegría de celebrar la vida.