Zárate

Policía Federal mató a un ladrón de 17 años y quedó imputado por exceso en la legítima defensa

Un adolescente de 17 años murió de al menos cuatro disparos tras ser baleado por uno de los dos policías federales que lo acusó de intentar robarle cuando reparaban una camioneta en la localidad de Zárate, informaron este lunes fuentes policiales y judiciales.

A raíz del hecho, el efectivo que realizó los disparos fue detenido inicialmente pero luego de ser indagado por la fiscal de la causa recobró su libertad, aunque continúa imputado por "homicidio en exceso de la legítima defensa".



Todo comenzó anoche, cerca de las 21.30, en el cruce de las rutas 193 y 9, a la altura de Zárate, cuando dos suboficiales de la Policía Federal Argentina (PFA) se detuvieron en la banquina por un desperfecto mecánico en la camioneta marca Suzuki Gran Vitara color azul en la que se desplazaban.



Según las fuentes, al no tener respuesta de la grúa los policías -un sargento primero que presta servicio en la División Custodias y Servicios Especiales y un sargento asignado a los tribunales federales de Comodoro Py- llamaron a una amiga que se acercó al lugar a bordo de un Chevrolet Corsa para socorrerlos.



En esas circunstancias, sospechosos armados los abordaron con aparentes fines de robo y, de acuerdo con el relato de los policías de la PFA, uno de ellos,de 17 años, le sustrajo el teléfono celular.



Según las fuentes, ante esa situación, el efectivo que estaba dentro del Chevrolet, sacó su arma, dio la voz de alto y efectuó entre siete y ocho disparos, de los cuales, al menos cuatro impactaron en el cuerpo del adolescente.



En tanto, los otros dos cómplices lograron escapar a la carrera, añadieron los pesquisas.



Poco después, al arribar la ambulancia, el médico del Sistema de Emergencias Municipales (SEMU) de Zárate constató que el herido había fallecido.



De acuerdo con los voceros, el fallecido tenía antecedentes penales y junto a él se halló un revólver calibre 32 sin marca ni numeración visible.



Por su parte, el policía que disparó no usó su arma reglamentaria, sino una pistola marca Glock modelo 19 calibre 9 milímetros que quedó secuestrada para los respectivos peritajes y cotejos balísticos.



"El arma tenía la portación vencida", indicó a Télam una fuente con acceso al expediente, aunque intentan establecer si existe una prórroga que haga extensiva la vigencia.



El caso es investigado por la fiscal Andrea Palacios, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Zárate, quien en un primer momento decidió dejar aprehendido al policía que tiró por "homicidio en exceso de la legítima defensa".



Sin embargo, tras tomarle declaración indagatoria esta tarde en sede judicial, la fiscal dispuso que recupere mientras continúa imputado de dicho delito.



Por otro lado, fuentes policiales indicaron a Télam que los dos cómplices del fallecido que lograron escapar ya fueron identificados y cuentan con antecedentes por otros asaltos a automovilistas en la misma zona, por lo que eran intensamente buscados. Télam.


Esta nota habla de: