San Nicolás

Piden la prisión preventiva para el albañil detenido por el femicidio de la enfermera de San Nicolás

Un fiscal pidió este viernes la prisión preventiva para el albañil que está detenido acusado de haber degollado, en el marco de un ataque sexual, a la enfermera Daiana Almeida el 7 de este mes en la ciudad bonaerense de San Nicolás, y le imputó cuatro delitos: privación ilegal de la libertad, abuso sexual, homicidio criminis causa y femicidio.

El pedido para que el imputado Miguel Ángel Nievas (30) quede procesado y detenido fue formulado por el fiscal Omar Ariel Tempo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de San Nicolás, ante el juez de Garantías 2 del mismo departamento judicial, Ricardo Prati.



En su requerimiento -al que tuvo acceso Télam-, el fiscal pidió que la detención de Nievas se convierta en prisión preventiva y le imputó “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual seguido de muerte, homicidio agravado criminis causa y homicidio de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género”, es decir, “femicidio”.



Con esa calificación, en caso de ser hallado culpable en un futuro juicio oral, Nievas será condenado a la pena máxima del Código Penal: prisión perpetua.



Al describir el hecho, Tempo dio por probado que siendo las 23.53 del 6 de noviembre pasado, Almeida (30), quien era enfermera en el Hospital San Felipe de San Nicolás, “salió de su lugar de trabajo a bordo de una motocicleta marca Zanella de color rojo y negro en dirección a su domicilio sito en calle Lavalle 955”.



El fiscal afirma que “en el trayecto a su casa, ya a la altura del viaducto ubicado en calle Presidente Perón y avenida Alvarez, comenzó a ser perseguida por un masculino que maneja una motocicleta, vestido con ropas de trabajo y llevando en su cabeza un casco de color negro”.



De acuerdo a lo que se pudo reconstruir con los videos de varias cámaras de seguridad, el fiscal señala que ya siendo las 0.04 del día 7, “en la intersección de las calles Córdoba y Lavalle, el mencionado masculino la interceptó y la obligó a detener la marcha, sitio en el que -probablemente mediante la exhibición de un arma blanca-, le pidió que le entregue el celular y el dinero que llevaba consigo”.



“Luego de ello -describe el fiscal-, con el uso del arma mencionada y privándola de su libertad individual, la obligó a circular a la par del mismo por calle Córdoba hacia la avenida Alberdi en cuya intersección doblaron hacia la izquierda con sentido hacia la avenida De los Constituyentes”.



Tempo señala que Nievas condujo a Almeida “hacia una zona rural y despoblada, ubicada en cercanías de la calle Islas Malvinas entre Zaracondegui y el Arroyo del Medio, lugar en el que el masculino -con el arma blanca que llevaba consigo- le cortó las ropas de la parte superior del cuerpo dejándola desnuda en su torso con evidentes intenciones de abusar sexualmente de la misma”.



Al explicar el presunto móvil del crimen, el fiscal afirma que “al no poder concretar su propósito por la resistencia que ofreció la víctima, utilizando el arma blanca que tenía le produjo un corte en el cuello, causándole su inmediato fallecimiento”.



Por último, menciona que tras concretar el femicidio, Nievas “se dio a la fuga, apoderándose ilegítimamente del celular y el reloj pulsera de la víctima pero dejando en el lugar las demás pertenencias de la joven, ámbito en el que también quedo la motocicleta de la misma, su casco y una linga, acciones delictivas estas que fueron llevadas a cabo por el masculino con violencia sobre una mujer”.



La desaparición de Almeida fue denunciada el mismo 7 de noviembre por su familia y ese día por la noche su cadáver fue hallado con el torso desnudo en una zona conocida como Molino Santa Clara, en el límite con Santa Fe.



El caso se esclareció en pocas horas porque la propia cuñada de Nievas llamó al 911 para delatarlo y denunciar que había llegado borracho a su casa y le confesó a su esposa que había asesinado a una mujer.



Como la pareja del albañil no podía declarar en su contra, el fiscal Tempo logró reconstruir esa confesión con las testimoniales de la cuñada del imputado y de una docente.



En la casa del sospechoso se hallaron evidencias que lo incriminaron, como el reloj pulsera de la víctima, un pantalón manchado con sangre y algunas prendas de vestir quemadas en el fondo de la casa.



Nievas, quien tiene antecedentes por homicidio, violencia de género y hurto, estuvo prófugo 24 horas hasta que avisó por teléfono al fiscal Tempo su intención de entregarse y se presentó ante los investigadores en una zona rural de la ciudad santafesina de Villa Constitución, vecina a San Nicolás.



Cuando prestó declaración indagatoria, el albañil dijo que sólo recordaba que el día del hecho había ido a la casa de su hermana y se había emborrachado. Télam.


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