San Pedro

"Me pegó un tiro y yo encaré igual, una locura, pero me salió en el momento", dijo el hombre baleado en San Pedro

Pedro Alsogaray, el hombre baleado en la madrugada de este jueves junto a su esposa en su casa de la ciudad de San Pedro cuando se enfrentó a trompadas con un ladrón, aseguró que lo que hizo fue un reacción del momento sin pensar y que pese a que tenía un balazo en la pierna logró sacarle el arma al delincuente.

La víctima, hermano del campeón argentino de yachting Julio Alsogaray, contó este mediodía a Telefe Noticias en la puerta del hospital de San Pedro que todo comenzó cuando esta madrugada escuchó “ruidos” y pensó que eran sus “gatos” que estaban “peleando o jugando”.



El hombre, que es comerciante gastronómico, explicó que primero se levantó su esposa, Victoria Amatriain (41), quien fue al cuarto de una de sus hijas y se encontró con el ladrón.



“Ella se asustó y gritó, el tipo (también) se asustó y cuando yo llego, le pego una piña, la adrenalina es mucha, no te das cuanta y tira los tiros”, relató.



Alsogaray dijo que el disparo le pegó en la pierna izquierda, pero que recién se dio cuenta “después”, mientras que a su mujer le ingresó en la zona abdominal.



“Yo seguí forcejeando hasta que le pude sacar el arma luchando”, indicó sobre el momento, filmado por las cámaras de la casa, en el que a trompadas saca al ladrón de la casa y le arrebató el revólver calibre 38 usado por el delincuente.



“En esa pelea mientras él me pega un tiro, una locura, yo encaré igual. Hay que ver cómo reacciona cada uno pero yo soy así. Me salió en el momento. Hay que estar es esa situación”, reflexionó.



También mencionó que tiene un corte en la cara porque durante el forcejeo cree que se golpeó contra “una mesa” de su casa.



Mauricio Gugger, abogado y amigo de Alsogaray, explicó sobre el arma que el delincuente había realizado “entre tres o cuatro disparos” y que “estaba trabada”.



“Es un revólver viejo y se ve que ese cuarto disparo no salió pero estaba percutado. Pudo haber sido peor, el tipo estaba decidido a todo”, agregó el abogado.



Al continuar el relato de la secuencia, Alsogaray dijo que él quería retener al delincuente hasta la llegada de la policía pero que su mujer le gritó que “tenía un tiro” y lo soltó, por eso el asaltante logró escapar junto a un cómplice que luego advirtió, por los videos, que también había estado pero fuera de la casa.



Señaló que no pudo verle la cara al delincuente ni saber si quedó lastimado por la trompadas porque “estaba muy tapado” y usaba “gorro, campera, guantes, buzo y pasamontañas”.



Sobre sus hijos de 5, 8 y 11 años, que estaban en la casa, dijo que sólo el más grande vio algo porque se levantó, fue al cuarto y “se portó como un campeón”, ya que pese a verlos lastimados, les dijo: “Entraron a robar, escuché los tiros. Esperá que traigo dos vasitos de agua”.



El comerciante estimó que el ladrón debe haber ingresado por una puerta que pudo haber quedado abierta de la galería, comentó que pese a tener varios perros “los agarraron y los ataron” y que aún no pudo ver bien qué se pudieron haber llevado, pero que notó que “faltan dos camperas”.



Sobre el estado de salud de Amatriain, Alsogaray y Gugger informaron que la bala había atravesado el hígado y quedó alojada en los intestinos pero que la hemorragia había sido detenida y ya estaba fuera de peligro, por lo que en las próximas horas podría haber un traslado a otro centro asistencial. Télam.


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