Los malvinenses podemos reconstruir el municipio pujante que alguna vez fuimos
(Por Jesús Cariglino*).- Mi compromiso con Malvinas Argentinas nació incluso antes de que el distrito existiera como tal. Conozco cada rincón, conozco a su gente, y como un vecino más sufrí en carne propia todas las necesidades que teníamos por ser el patio trasero del ex General Sarmiento, excluidos y olvidados por todos. Con calles oscuras e intransitables, grandes inundaciones por los arroyos que se desbordaban y la decadencia del único hospital que teníamos.
Sabemos del esfuerzo que nos llevó cambiar la realidad de un distrito que hasta entonces era una zona rural y semi abandonada. Con el viento más en contra que a favor la mayoría de las veces, por las distintas crisis que atravesó nuestro país y por algunos gobiernos que veían un enemigo en aquellos que pensabamos diferente.
Pese a todo, logramos a lo largo de los años llegar a ser "el municipio más pujante de la provincia de Buenos Aires", la "Capital Nacional de la Salud Pública", y tantos otros reconocimientos que recibíamos con orgullo fuera de los márgenes de nuestra frontera.
Durante nuestros primeros años de gestión, y en un municipio donde estaba todo por hacer, fuimos estableciendo prioridades. Con fondos propios entubamos arroyos, iluminamos el 100% del distrito, extendimos la red de gas en cada uno de los barrios, asfaltamos calles y avenidas, inauguramos el polo sanitario más importante de la provincia de Buenos Aires con 12 hospitales municipales y aparatología de última generación única en nuestro país, construimos 1300 viviendas de calidad, fomentamos la creación de un parque industrial donde se radicaron 650 empresas nacionales e internacionales dándole trabajo a los vecinos, construimos escuelas, jardines de infantes, fuimos pioneros en crear un programa de energías renovables con una planta de reciclado de residuos y otra de producción de biodiésel. Todo esto entre tantas otras cosas que hicieron al desarrollo de nuestra Patria Chica.
Hoy me duele ver cómo de a poco estamos perdiendo todo aquello que con tanto esfuerzo habíamos logrado. Camino las calles todos los días, hablo con los vecinos a diario y la realidad se repite en cada lugar a donde voy: decadencia y abandono. Barrios que después de muchos años hoy se vuelve a inundar, calles sucias y oscuras, y lo que es peor aún, el deterioro del Sistema de Salud con turnos a 10 meses, insumos que no hay, profesionales de renombre que decidieron irse, el aumento de puntos de venta de droga en los barrios, la evidente connivencia con el delito.
Dejamos un municipio funcionando, y hoy vemos un Estado municipal ausente, donde se invierte millones en plazas y veredas mientras en los hospitales se llueven los techos y no hay sábanas en las camas; donde abunda el "pan y circo" pero escasea la asistencia social para el que verdaderamente lo necesita; un municipio que recibe fondos en tiempo y forma y decide construir "asfaltos electorales" de mala calidad y sin obra hidráulica.
Por eso, decidimos ponernos al frente de este desafío. Con la experiencia que nos avala y el compromiso de los malvinenses sabemos que podemos reconstruir el municipio pujante que alguna vez fuimos.
(*) Precandidato a intendente de Cambiemos en Malvinas Argentinas.