Campana

Detienen a un joven que estuvo prófugo un año por el femicidio de una adolescente

Un joven que estuvo prófugo un año por el femicidio de Keila Moreira, asesinada en octubre de 2020 de un escopetazo en una casa del partido bonaerense de Campana y por el cual su novio será juzgado, fue detenido hoy en Tigre, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Matías Oviedo (21), quien fue capturado esta madrugada en la casa de su hermana luego de que una persona aportara un dato a través del Programa de Recompensas, ya que en enero el Ministerio de Seguridad ofreció 500.000 pesos para localizarlo.



Fuentes judiciales informaron a Télam que el joven fue indagado esta tarde por la fiscal de la causa, Laura Brizuela, como coautor del delito de "homicidio agravado por el vínculo en contexto de violencia de género" de la adolescente de 16 años.



El sospechoso, que fue detenido por personal policial en una vivienda del partido de Tigre, se negó esta tarde a declarar ante la funcionaria judicial.



Por el crimen de Keila, su novio Franco Moreira había sido procesado con prisión preventiva y su expediente ya fue elevado a juicio oral en agosto último.



Moreira estuvo 11 días prófugo hasta el 28 de octubre de 2020 cuando fue apresado en la casa de una hermana suya, en la localidad de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar.



Según los voceros, el joven fue hallado en esa vivienda, donde sus familiares llamaron a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) porque quería entregarse.



Los efectivos se dirigieron al inmueble y lo detuvieron por orden de la fiscal Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2, del Departamento Judicial Zárate - Campana.



El hecho se registró el sábado 17 de octubre del año pasado en una casa ubicada en la calle Barreto al 500, del barrio La Praderas de Campana, a unos 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.



Un llamado al 911 alertó sobre una joven fallecida en el interior de una vivienda, por lo que el personal de la comisaría de Campana arribó al lugar de inmediato.



Al ingresar al inmueble, los efectivos constataron que la adolescente había fallecido de un escopetazo que impactó arriba de una de sus orejas.



Según las fuentes, la chica estaba con su novio y un amigo, quienes escaparon a bordo de un auto tras el hecho.



Antes de huir, el novio de Keila fue a lo de su madre, a quien le confesó que estaba manipulando el arma de fuego y accidentalmente la mató.



"Por los elementos de prueba que se encontraron en el lugar en ningún momento la hipótesis fue la del accidente y, sumado a ello, por la fuga y la falta de asistencia a la víctima al momento del hecho", precisó a Télam un vocero encargado de la pesquisa, quien añadió: "Se fueron y todavía estaba viva".



Las fuentes añadieron que la madre de Franco Moreira llamó a una hermana suya, la cual avisó al hermano mayor del acusado lo que había ocurrido, por lo que éste hombre se dirigió a la casa donde vivía la pareja.



"Él encuentra a Keila y la trata de reanimar, ella fallece en ese momento y ahí le pide a la vecina que llame al 911 pero pasaron por lo menos cuarenta minutos", aseguró el vocero.



Los investigadores establecieron que la escopeta calibre .12 hallada en el lugar del hecho era compatible con el cartucho recuperado en la autopsia. Télam


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