Campana

Buscan a un joven que fue a cazar a una isla y cayó al río en Campana e investigan posible homicidio

Un joven de 22 años que había ido a cazar junto a dos amigos a fines de junio en la localidad de Campana seguía siendo buscado este martes tras haber caído a un arroyo hace más de una semana y los investigadores sospechan de un posible homicidio porque previamente testigos escucharon un disparo, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Silvino Bogado, quien el domingo 28 de junio por la noche desapareció tras haber compartido un fin de semana de caza con un adolescente de 17 años y otro joven, llamado Francisco Gómez, todos de nacionalidad paraguaya.



Fuentes judiciales informaron a Télam que todo comenzó cuando el joven desaparecido y Gómez ascendieron a una piragua para regresar a tierra firme.



En tanto, el adolescente se quedó en una isla pero cuando los dos amigos habían recorrido unos 300 metros por el arroyo Las Piedras hacia el río Paraná escuchó una detonación de arma de fuego.



Inmediatamente, el adolescente contó luego a los investigadores a través de un traductor de guaraní que escuchó gritos desesperados de Gómez.



El muchacho se quedó esperando toda la noche y recién al otro día un capataz de la zona lo llevó a tierra.



Dado que Gómez no regresó y Bogado no había aparecido, su familia hizo una denuncia por "averiguación de paradero".



Personal de la Brigada Canina K9 comenzó la búsqueda por el arroyo y el río pero hasta el momento su cuerpo no fue hallado.



En tanto, Gómez se presentó en la comisaría de la zona pero sólo declaró que no sabía qué le había pasado a su amigo.



Como los pesquisas obtuvieron el jueves último un traductor de guaraní para conseguir el testimonio del adolescente, la fiscal Laura Brizuela llamó nuevamente a testificar a Gómez pero todavía no pudo ser encontrado.



Si bien no libró un pedido de captura, el joven también era buscado para que corrobore los dichos de su amigo.



Además, la fiscal obtuvo el testimonio de un lugareño que también relató haber escuchado un disparo y una zambullida al agua.



En principio, los investigadores sospechan que pudo haberse tratado de un homicidio accidental, dado que los gritos de Gómez fueron de desesperación tras la caída al arroyo y no como si se haya tratado de una pelea.



No obstante, continuaba la búsqueda de Bogado para determinar si efectivamente recibió un disparo de escopeta como sospechan. Télam.


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