12 años de prisión por manejar borracho y matar a dos jóvenes en Don Torcuato
Gustavo Cusato Trias recibió esa pena tras manejar 4 kilómetros en contramano por Panamericana y matar a Nicolás Amadini y Leandro Zárate. El hombre de 34 conducía con el triple de alcohol en sangre de lo permitido y llegó al juicio detenido.
Un conductor que en enero de 2016 manejó alcoholizado dos kilómetros y medio en contramano por la autopista Panamericana y provocó en un choque frontal la muerte de dos hombres y lesiones gravísimas a una mujer, fue condenado a 12 años de prisión por "homicidio simple con dolo eventual".
Se trata de Gustavo Federico Cusato Trias. El hombre de 34 años fue condenado por los jueces Gonzalo Aquino, María Elena Márquez y Alberto Ortolani del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro, quienes avalaron la postura de los fiscales de Don Torcuato Federico Gonazález y Cosme Iribarren.
Cusato, quien es ingeniero en sistemas, llegó al juicio detenido con prisión preventiva con esta misma carátula y ahora, con esta condena a 12 años de prisión, continuará preso. Las víctimas del hecho fueron Nicolás Amadini (23) y Leandro Nicolás Zárate (21), quienes fallecieron por las gravísimas lesiones en el impacto.
En declaraciones a Zona Norte Hoy, la fundadora de la ONG Madres del Dolor, Viviam Perrone, se refirió al tema. “Este caso es importante porque fue uno de los únicos juicios viales donde el conductor que atropelló y mató llega detenido al juicio”, señaló la madre de Kevin Sedano, asesinado en Olivos en mayo del 2002.
“Gracias a los jueces Aquino, Marquez y Ortolani, hoy un conductor ebrio que recibió 12 años de sentencia por matar con su auto”, expresó la activista, quien de todos modos lamentó: “Hay que tener en cuenta que todavía hay muchos jueces que siguen liberando liberando a quienes matan en estado de ebriedad”.
El choque ocurrió el 17 de enero de 2016 a la altura del kilómetro 28,5. El Ford Fiesta gris conducido por Cusato Trias hizo cuatro kilómetros en contramano y chocó de frente con la camioneta Volkswagen Saveiro en la que iban las víctimas. Cusato, que volvía de una fiesta, tenía 1.32 gramos de alcohol en sangre, casi el triple de lo permitido.