El conmovedor relato de los cuatro veteranos de guerra del partido de Escobar que viajaron a las Islas Malvinas gracias al Municipio

"Conté los días y las horas para volver. Fueron cuarenta y un años, cuatro días y cuatro horas", contó Raúl, quien en 1982 se desempeñó en la Compañía de Policía Militar 181. Por su parte, Hugo, Rubén y Enrique pisaron las islas por primera vez, ya que durante la guerra cumplieron tareas a bordo de distintas naves de la Armada y no llegaron a desembarcar.

Los cuatro veteranos partieron desde Aeroparque hasta Río Gallegos, donde los recibieron con la sorpresa de una banda musical y un nutrido grupo de personas con banderas argentinas. Allí pasaron la noche para al día siguiente trasladarse a las islas por una semana.

"Gracias a las gestiones del Municipio he vuelto a Malvinas para tocar la tierra, porque como estaba arriba de un barco no lo había podido hacer y era una cuenta pendiente. Ahora voy a poder contarles a los chicos, cuando voy a dar charlas a las escuelas, la experiencia que viví", afirmó Rubén, que fue cabo primero electrónico y estaba encargado de los radares del destructor Bouchard.

Enrique, quien durante la guerra cumplió tareas a bordo del ARA Hércules, asintió con la cabeza y contó: "Yo tampoco conocía las Malvinas y pude hacerlo gracias al Centro de Veteranos de Escobar y las gestiones de Ariel Sujarchuk. Para nosotros fue un viaje muy fructífero, aprendimos mucho más de lo que sabíamos sobre las islas".

RECUERDOS, EMOCIÓN Y UN MENSAJE ESPERANZADOR

"Tuvimos excursiones programadas a distintos lugares donde se desarrollaron los combates principales, con la suerte de poder compartir un micro con 21 ex combatientes de Corrientes, que nos fueron explicando cómo se desarrollaron los hechos en cada lugar que visitamos. Una vez terminada la excursión, regresábamos al hotel y nos juntábamos para conversar y recordar. Nos llenó de orgullo poder estar con ellos y escuchar todo lo que tenían para contar", explicó Hugo, quien fue cabo segundo maquinista y cumplía funciones a bordo de uno de los portaaviones nacionales como nadador de rescate.

"En más de una ocasión me vi quebrado, llorando y hasta temblando por la emoción. Pude recorrer lugares donde había estado, aunque obviamente está todo cambiado. Pero vi que, por ejemplo, todavía existe el playón de lo fue la antigua YPF y me trajo muchos recuerdos. También estaba la comisaría donde cayó un misil inglés. Había amigos míos adentro... Ahora está toda reconstruida", contó Raúl.

Uno de los momentos más especiales fue la visita al Cementerio Argentino de Darwin, donde pudieron rendir homenaje a sus compañeros caídos, especialmente a dos de los cuatro que vivían en el partido de Escobar, Jorge Roberto Inchauspe y Rodolfo De La Colina, cuyos restos descansan eternamente en las islas.

"Llegamos al cementerio y enseguida sentimos una energía muy particular, difícil de describir. Fue una gran emoción ver dónde están enterrados nuestros compañeros, verdaderos héroes que cayeron por defender nuestra bandera. El último día volvimos a rendirles un homenaje de despedida, cantamos el himno y dijimos unas palabras", explicó Enrique.

Los cuatro veteranos de guerra coincidieron en dejar un mismo mensaje: el sueño de que la Argentina algún día recupere las islas: "Los veteranos venimos bregando para que no se olvide la causa de Malvinas. Es nuestra misión y hay mucha gente que nos apoya. Nos gustaría de corazón verlas definitivamente recuperadas por nuestro país, pero por la vía diplomática. Está claro y comprobado que la guerra no nos llevó a nada bueno. Pero nunca vamos a perder la esperanza de volver a ver a nuestra bandera flameando en esa tierra que nos pertenece".