Crisis en el comercio minorista: cerraron 16 mil kioscos de barrio en un año y alertan por su posible desaparición
La Unión de Kioskeros de la República Argentina (UKRA) advirtió que el país atraviesa una grave crisis en el sector, con el cierre de 16.000 kioscos de barrio en los últimos doce meses. "Cada vez vendemos menos y vamos camino a la desaparición del kiosco de barrio, como pasó con los viejos almacenes en los años 90", alertó Ernesto Acuña, referente de la entidad.
De los 112.000 kioscos que funcionaban hasta mediados de 2024, hoy quedan apenas 96.000, lo que representa una caída del 14% en el rubro, según datos oficiales del Registro de Actividades Comerciales de la Argentina (ARCA). El panorama se agrava por el fuerte descenso en las ventas, el aumento desmedido de los costos y la falta de regulaciones que protejan al pequeño comercio.
Ventas en caída y tarifas impagables
"Estamos vendiendo mucho menos que antes y los costos fijos se dispararon", señaló Acuña en diálogo con Radio del Plata. Entre los principales factores que golpean al sector mencionó los aumentos en alquileres y tarifas, especialmente en la factura de luz, que según testimonios, se incrementó entre cinco y siete veces respecto al año pasado.
"Nos resulta imposible sostener la actividad. Cada colega lo sufre distinto, pero todos coincidimos en que el kiosco de barrio está en riesgo de desaparecer", remarcó el dirigente de UKRA.
Cadenas de kioscos y competencia desigual
Otro factor que complica la situación es el avance de las grandes cadenas, que muchas veces instalan nuevos puntos de venta a escasos metros de kioscos tradicionales, generando una competencia que resulta difícil de enfrentar para los pequeños comerciantes.
Desde la entidad reclaman la sanción de una "ley de proximidad" en la Ciudad de Buenos Aires y en otros distritos del país, que establezca una distancia mínima de 100 metros entre kioscos, para evitar el desplazamiento de los negocios de barrio.
Un canal de ventas saturado
Acuña también criticó la falta de exclusividad en la venta de ciertos productos, lo que termina afectando aún más la rentabilidad del rubro. "Hoy cualquiera vende lo mismo que un kiosco. Las farmacias venden golosinas, las verdulerías tienen heladeras con bebidas, y los supermercados ofrecen cigarrillos. Es un desmadre total", expresó con preocupación.
Ventas desplomadas: cayeron un 40% en un año
Según un relevamiento difundido por Cadena 3, las ventas en kioscos de barrio registraron una caída del 40% en comparación con junio de 2024, una baja que se explica por la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores y por la mayor competencia desregulada.