Prorrogan por 90 días la perimetral de 300 kilómetros de Tablado con el padre de Aló

El fallo, al que tuvo acceso Télam, fue dictado por el juez Hernán García Lazzaro, a cargo del Juzgado de Familia 3 de San Isidro, con sede en Tigre.

La medida restrictiva regía desde el 2 de agosto del año pasado, cuando la jueza Mónica Urbancic de Baxter ordenó imponer a Tablado "la prohibición de acercamiento a 300 kilómetros de cualquier lugar en que se encontrase Edgardo Aló", padre de Carolina, quien tiene domicilio real en San Fernando y laboral en Tigre.

En ese entonces, la magistrada aclaró que la perimetral implicaba "suspender todo contacto físico, telefónico, de telefonía celular, de correo electrónico, por vía de terceras personas y/o de cualquier medio que signifique la intromisión injustificada".

Además, dispuso que Tablado debía "abstenerse de realizar cualquier acto de perturbación, persecución, amenaza o intimidación contra el denunciante Sr. Aló".

El rango inicial de la perimetral era de 1.000 metros, pero se extendió a 300 kilómetros, por un plazo de seis meses.

En enero pasado, y a pocos días de vencerse el plazo, Edgardo Aló solicitó "la renovación de la medida cautelar" y que "se mantenga la modalidad vigente".

A raíz de ello, se dio intervención al Equipo Técnico del Juzgado para que elaborara un informe de riesgo, y las peritos aseguraron que "el denunciante padece un estado de alerta permanente, presencia de preocupación, temor, malestar psicológico e indicadores de angustia".

"Teniendo en cuenta que, el quebrantamiento de una orden de protección vigente es considerado Riesgo alto automático (...) y en atención a los antecedentes de altísimo riesgo del denunciado, estas peritos consideran pertinente hacer lugar a lo solicitado por el Sr. Aló, brindando un marco adecuado de contención y de protección", concluyó el informe de las expertas.

De esta manera, el juez García Lazzaro hizo lugar al pedido formulado por Aló padre y prorrogó la prohibición de acercamiento de Tablado por un plazo de noventa días.

A pesar de que Tablado ya cumplió todas sus condenas en causas penales, el Juzgado de Familia 5 de Tigre ordenó colocarle tobillera electrónica para que cumpla la prohibición de acercamiento al padre de Carolina, que el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) monitorea con dispositivos duales que detectan si alguna de las partes se acerca a la otra.

La última vez que reportó ante el SPB un movimiento fue el 7 de septiembre pasado, cuando dijo que iba a fijar domicilio en la calle Santiago del Estero al 2100 del centro de la ciudad de Posadas -una distancia de 823 kilómetros del domicilio de Aló padre-., aunque allí colocaron un cartel que decía: "Acá no vive Tablado".

La Fundación Filipos, de carácter religiosa y de ministerio carcelario y hospitalario, es la que lo está ayudando en Posadas.

La presencia de Tablado en Posadas generó el mismo repudio que en otras localidades del interior del país donde pretendió asentarse a mediados del año pasado.

Desde su última salida de prisión -el 15 de diciembre de 2021-, el femicida se había ido a vivir a la ciudad cordobesa de Bell Ville, a la casa de una nueva novia.

Pero el 29 de julio, allí fue denunciado por sus vecinos, cuando escucharon una discusión que tuvo con su ahora expareja, que derivó la expulsión del denunciado del hogar, una perimetral y su mudanza a un hotel de la ciudad cordobesa.

Rota su nueva relación, Tablado le informó al juzgado su intención de mudarse a una vivienda de su familia en la ciudad de San Clemente del Tuyú, en el bonaerense Partido de la Costa, pero allí se hicieron marchas de repudio y fue declarado "persona no grata", por lo que nunca pudo viajar.

Por ello, se asentó en un apart hotel de Cañada de Gómez, provincia de Santa Fe, el cual debió dejar tras una nueva manifestación popular en su contra realizada el 25 de agosto último.

Entonces, se fue a la ciudad de Gobernador Virasoro, en la provincia de Corrientes, donde su madre había alquilado un departamento, pero cuando el propietario supo quién iba a vivir, le rescindió el contrato, y Tablado también se marchó de esa provincia y llegó el 7 de septiembre a la capital misionera.

El 27 de mayo de 1996, Tablado asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló (17), en su casa de la calle Albarellos al 300 del partido bonaerense de Tigre y su condena fue a 24 años de prisión por "homicidio simple".

Por amenazar a su exmujer y a su exsuegra mientras estaba preso, luego se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022, pero por distintos beneficios el cómputo de la condena se le redujo y se le dio por concluida el 28 de febrero de 2020, cuando abandonó la cárcel de Campana y se fue a vivir a la misma casa de Tigre donde cometió el femicidio.

Luego violó las perimetrales que tenía con Edgardo Aló y con sus hijas mellizas, y pasó otro año preso hasta que el 15 de diciembre pasado recuperó su libertad.