San Cayetano: la Iglesia cuestionó los vetos de Milei y pidió no abandonar a los más vulnerables
Durante la misa central en el santuario de Liniers, el arzobispo Jorge García Cuerva criticó los vetos presidenciales a la ley de jubilaciones y la emergencia en discapacidad, y pidió al Gobierno no desentenderse de los sectores más golpeados por la crisis.
En el marco de la tradicional celebración de San Cayetano, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, lanzó un duro mensaje con fuerte contenido social y político. Durante la homilía en el santuario de Liniers, el prelado cuestionó las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei, pidió dignidad para los jubilados y visibilizó la situación de las personas con discapacidad.
"No podemos desentendernos de los jubilados ni de las personas con discapacidad", afirmó García Cuerva, en una clara referencia a los vetos presidenciales recientes, en especial a la ley de movilidad jubilatoria y la emergencia en discapacidad.
Un mensaje centrado en el trabajo y la dignidad
El arzobispo reivindicó el rol central del trabajo como pilar de la sociedad. "El trabajo es un gran ordenador social, el trabajo dignifica a las personas", expresó, y valoró todas las formas de empleo: formal, informal, economía popular, recicladores y changarines.
"Toda actividad que con esfuerzo lleva dignamente el pan a la mesa merece ser reconocida, acompañada y protegida", subrayó.
Este pasaje fue interpretado como una defensa directa a los sectores más golpeados por la recesión, la inflación y el aumento de la informalidad laboral.
Críticas al ajuste y a la indiferencia frente a la pobreza
En un tono enfático, el referente de la Iglesia sostuvo que el Estado debe ser "custodio y guardián de la vida de los demás", y llamó a cuidar especialmente a los pobres, ancianos, enfermos y personas con discapacidad.
"No podemos desentendernos de los que sufren, de los que revuelven los tachos de basura buscando algo para comer, que no lo hacen porque les gusta, lo hacen por necesidad", remarcó.
Llamado a la paz social y al fin de la violencia verbal
La homilía también incluyó un llamado a la reconciliación social, con críticas a la escalada de violencia discursiva que atraviesa el país.
"Pedimos que la Argentina sea una casa de reconciliación. Dejemos de descalificarnos, de odiarnos, de tratarnos mal y de usar palabras que lastiman mucho", expresó García Cuerva.
Citando al papa León XIII, el arzobispo reflexionó: "La paz comienza por cómo miramos, escuchamos y hablamos de los demás. Debemos decir ‘no' a la guerra de las palabras y de las imágenes".
Contexto de tensión social y reclamos crecientes
El mensaje de la Iglesia se dio en un contexto de creciente malestar social por los recortes en áreas sensibles como salud, educación, discapacidad y asistencia. La misa coincidió con la movilización de jubilados, trabajadores del Hospital Garrahan y familias con personas con discapacidad, que reclaman mayor protección estatal frente al ajuste.
La homilía de García Cuerva se suma a otros mensajes críticos del Episcopado, que en los últimos meses han cuestionado el rumbo del Gobierno de Milei, con eje en la necesidad de atender a los sectores más vulnerables.